Fue mediante una circular, que el Municipio estipuló y comunicó estas polémicas medidas.

El texto señala que las mujeres que trabajan en sus dependencias no podrán asistir con "polleras/vestidos que no alcancen o sobrepasen el límite de las rodillas" y “prendas que dejen al descubierto el abdomen".

Asimismo, advierte que "el incumplimiento a lo enunciado precedentemente implicará que el agente no pueda tomar servicio, consignándose ‘ausente’ en la planilla de asistencia".

Además, esta circular señala que los hombres tampoco podrán concurrir a su trabajo con "remeras/buzos de equipos de fútbol ni con bermudas" y establece que ni hombres ni mujeres pueden ir al trabajo con “ojotas, crocs o calzado playero".