Ni el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, cree en el rumbo con que Cambiemos conduce los destinos de la argentina. En esa dirección, Cavallo advirtió que la política que día a día ratifica el presidente Mauricio Macri podría “terminar en una hiperinflación” como la del “Rodrigazo” de 1975 o la de 1989, que derivó en el final de la administración de Raúl Alfonsín.


Ex ministro de Economía Domingo Cavallo

El vaticinio del ex ministro del menemismo y la Alianza fue la conclusión de uno de sus habituales análisis de los ciclos de la economía argentina. Cavallo sostuvo que “desde hace ocho años” el país atraviesa por una “estanflación” -una suerte de estancamiento de la inflación- y afirmó que esas etapas suelen terminar con devaluaciones y subas de precios.


“Al problema de la ‘estanflación’ lo vivimos de 1975 hasta 1989 y “terminó en la hiperinflación”, dijo. "Sería terrible que este período que lleva ocho años también termine en hiperinflación”, indicó e insistió con que “si no se combinan políticas razonables tanto desde el Gobierno como de la eventual oposición y futuro gobierno, el peligro de la hiperinflación existe”.


El alerta encendido por Cavallo, uno de los más encumbrados exponentes de la ortodoxia neoliberal y “padre” de la crisis de 2001, se suma al coro de críticas que el macrismo recibe por las medidas aplicadas durante los últimos tres años y medio que provocaron el derrumbe de todos los sectores de la producción, salvo del financiero.


Una de las medidas que, según el ex ministro, habría que tomar para evitar una disparada inflacionaria es la dolarización de parte de la economía. Sostuvo que una de las medida que “podría ayudar a estabilizar” la economía sería “la dolarización de los contratos laborales”, de “las jubilaciones” y, en definitiva, “de todo el sistema” previsional.


“No sería una dolarización obligatoria” sino que se daría “libertad para que se puedan pactar” acuerdos de ese tipo, añadió para defender esa modalidad que congelaría los salarios.


Cavallo criticó también “el concepto que ahora se ha popularizado y que dice que ‘toda la culpa la tiene el peronismo y que, por eso, hace 70 años que tenemos inflación”. En su opinión, eso sería menospreciar su gestión durante el gobierno de Carlos Menem. Y en este sentido volvió defender su paso por la gestión pública, que en 1982 estatizó la deuda privada y en 2001 mantuvo a rajatabla la convertibilidad que desató una de las peores crisis de los últimos cien años.