En medio de la crisis económica una luz de alerta se encendió en la industria farmacéutica: el precio de los medicamentos en lo que va del año aumentó un 33%, muy por encima de la inflación oficial, y solo en mayo las compras en el sector se desplomaron un 12%.

Los datos ahondaron la preocupación en un rubro vital para millones de argentinos, que el año pasado registró 3 millones de recetas caídas (que no llegaron a usarse), el cierre de cientos de farmacias en todo el país y un desplome en la facturación de U$S600 millones.

La principal explicación que encuentran las fuentes empresariales y sindicales se enfoca en el incremento de los precios de los remedios y la caída del poder adquisitivo. Las remarcaciones son notorias cuando la comparación es entre diciembre de 2015 y enero de 2019. Los analgésicos subieron un 733%; ansiolíticos, 705%; antiácidos, 686%; antihipertensivos, 658%; vitamínicos, 642%; y antibióticos, 406%.