“Acá estamos hablando de un suicidio. No puedo saber por qué se suicidó, pero sí puedo contar que Alberto Nisman estaba pasando el peor momento emocional de su vida y hay un montón de datos en el expediente sobre eso”, sentenció el periodista Pablo Duggan en un centro cultural Torquato Tasso repleto, en la presentación de su libro ¿Quién mató a Nisman?. Con información del expediente judicial, investigaciones propias y varias entrevistas, Duggan reconstruye la muerte del fiscal a cargo de la UFI-AMIA ocurrida el 18 de enero de 2015.


Nisman mató a Nisman. Esa sería la respuesta a la pregunta que titula el libro de Duggan, que fue presentado junto a los periodistas de PáginaI12 Irina Hauser y Raúl “Tuny” Kollmann. En las más de 600 páginas que lo integran, el libro de Duggan encuentra respuestas para todos los interrogantes que rodearon la muerte del fiscal: ¿fue un asesinato o un suicidio? ¿Quién era el fiscal Nisman? ¿Por qué volvió sorpresivamente de sus vacaciones junto a su hija mayor? ¿Cuál fue la verdadera motivación detrás de su resonante denuncia contra la ex presidenta y sus funcionarios? ¿Cómo comenzó la investigación? ¿Qué dicen las pericias oficiales sobre el hecho?
Hasta el Tasso llegaron varios dirigentes políticos, entre ellos, los diputados nacionales Felipe Solá (Red por Argentina) y Gabriela Cerruti (FpV-PJ), la concejala platense Victoria Tolosa Paz (Unidad Ciudadana) y el ex jefe de Gobierno porteño Aníbal Ibarra. Para el autor, la debacle emocional de Nisman tiene un punto de partida clave: la denuncia por encubrimiento del atentado a la AMIA que el fiscal realizó contra la ex presidenta y actual senadora Cristina Fernández de Kirchner.
“La denuncia que hace Nisman es clave para entender qué viene después y, sobre todo, el aprovechamiento político que hace un grupo de entonces legisladores que hoy ocupan otros cargos, como (la actual ministra de Seguridad) Patricia Bullrich y (la titular de la Oficina Anticorrupción) Laura Alonso”, apuntó Hauser.
Kollmann, en ese sentido, señaló que “la denuncia por el Memorándum con Irán fue burda y se hizo a las apuradas para golpear al gobierno de Cristina”, al tiempo que destacó que se trató de “un inicio que el periodismo no cuestionó para nada”. “Fue todo un show político vergonzoso y escandaloso. Clarín y La Nación instalaron que fue un asesinato. No había un solo dato y hacían tapas con eso”, indicó el periodista, en referencia al rol que tuvo la prensa en la cobertura del caso.
Sobre esto, Duggan consideró que “lejos, PáginaI12 es el diario que mejor fue siguiendo el caso, el que dijo la verdad y el que contuvo todas las voces”, subrayó Duggan, en referencia al trabajo realizado justamente por Kollmann y Hauser.
Por otro lado, Hauser analizó el papel que jugó el Poder Judicial en la causa sobre la muerte de Nisman, a la que describió como “una telaraña de expedientes con un alto potencial de provocar daño político”. La periodista, en un recorrido cronológico de la investigación, destacó la importancia de las fechas y describió el lugar que ocupó cada “actor” en el proceso judicial. Al respecto, consideró que la jueza federal Sandra Arroyo Salgado –ex esposa del fiscal– tuvo un papel protagónico “porque conoce muy bien los procesos judiciales, y desde el comienzo ejerció presión para llevar el agua para uno u otro lado”. “Su juego, desde el día cero, y aún sin ninguna prueba y sin mostrar nada, fue decir: ‘esto es un magnicidio. A Nisman lo mataron’”, completó. Además, recordó que las pericias realizadas por la junta interdisciplinaria “tuvieron un punto coincidente que fue concluir que no habían intervenido terceras personas en la escena del hecho”.
“El caso Nisman tiene un solo protagonista y no es él, ni es Diego Lagomarsino. Es Cristina Fernández de Kirchner. Sacás a Cristina y este caso no existe. Realmente hubiese durado diez minutos en los medios y diez minutos en la Justicia”, disparó Duggan hacia el cierre de la presentación. “Claramente esto es una mezcla de lawfare, con fake news, con la noticia deseada. Es una ensalada tremenda de mentiras con la cual nos aterrorizan hace cuatro años”, concluyó.