Un notable descenso en la cantidad de heridos por pirotecnia se registró esta Navidad en la Ciudad de Buenos Aires, con sólo diez personas atendidas en el Hospital del Quemado, casi todas niños.

El jefe de guardia del nosocomio, Eduardo Bursztyn, informó a primera hora de este martes que de los diez heridos, nueve fueron menores, con edades entre los 14 años y los seis meses, ninguno de ellos de gravedad.

El médico atribuyó la marcada baja en la cantidad de heridos - el promedio en otros años en ese hospital oscilaba los 350 casos- a las campañas de prevención y a la situación económica, dado el alto costo de los productos de pirotecnia.