Era un final anunciado que se desataría una tormenta sindical. En las últimas horas, los trabajadores del Astillero Río Santiago, ubicado en la localidad de Ensenada, decidieron tomar las oficinas de Dirección de la empresa, para repudiar las declaraciones del presidente Mauricio Macri, luego de que confesara que al Astillero “había que dinamitarlo”.

Los hechos tuvieron su orígen en la reunión que mantuvo Macri con familiares de los tripulantes de los buques pesqueros San Antonio, Repunte y Rigel en Mar del Plata.
Los allegados a los submarinistas del ARA San Juan confirmaron que el presidente decidió no recibirlos, mientras por estas horas permanecen encadenados en las inmediaciones de la Casa Rosada exigiendo que el gobierno reanude la búsqueda del submarino desaparecido.
Sin embargo, no solo se disparó esa polémica, sino que una frase desafortunada que habría dicho el primer mandatario despertó la bronca de los trabajadores del Astillero Río Santiago. Luego de que familiares y tripulantes le preguntaran a Macri los motivos de por qué el país compraba embarcaciones en el exterior, en lugar de fabricarlos en el Astillero de Ensenada, el presidente se hizo eco de las palabras del empresario naviero Vito Contessi, quien le había sugerido que “al Astillero habría que dinamitarlo”. Paradójicamente, Contessi es uno de los dueños de un Astillero que lleva su nombre y está ubicado en Mar del Plata.
Inmediatamente los trabajadores del Astillero Río Santiago sacaron un comunicado repudiando las palabras del presidente y optaron tomar las oficinas de la Dirección de la empresa, en espera a una respuesta oficial sobre las declaraciones de Macri.
En el documento emitido, a través de la seccional ATE Ensenada, se da cuenta que sus dichos fueron “un ataque directo a la rica historia de los trabajadores del Astillero Río Santiago, que no debemos dejar pasar. Decididamente fue la gota que rebalsó el vaso, y hace reafirmar que no sólo el gobierno le ha dado la espalda al Astillero Río Santiago y a toda la industria naval, sino que también pretende desprestigiarlo públicamente”, manifestaron..
“Estas declaraciones de inusitada violencia y que generan apología de delito, exigen una respuesta inmediata. A su vez, los trabajadores de la fábrica se encuentran concentrados a la expectativa para analizar medidas de fuerza a seguir”, explicaron.
Hay que señalar que la situación de la empresa estatal es crítica. Desde hace varios meses, muchos de sus operarios se encuentran parados por falta de obras y sus delegados le exigen al gobierno provincial de María Eugenia Vidal, así como el nacional, que reactive la producción de embarcaciones.