El próximo domingo se termina una odisea y comienza otra, la de conducir el destino de la Argentina.

Homero es un nombre griego que significa ciego, efectivamente era ciego y se le atribuye la primera obra literaria de occidente: La Odisea, nombre que luego de mas de 2800 años mantiene su significado en obras tales como la Odisea del espacio o la Odisea de los giles.

Odiseo el personaje de Homero transita un tiempo de aventuras y guerras de pueblos milenarios. Se encuentra prisioneo de la ninfa Calipso luego escapa para ser azotado en un mar embravecido por Poseidon, el rey del mar y así siguen sus aventuras. Se caracterizó por su ingenio para sobrevivir y poder regresar a su casa, donde lo esperaba Penelope su esposa, que tejía y destejía para librarse de sus pretendientes que daban a Odiseo por muerto.

Vivir en un país latinoamericano se ha convertido en una aventura de la que no se ha salvado ni Chile, el niño mimado del proyecto neoliberal.

Argentina tiene que seguir transitando un camino con monstruos llamados:  pobreza, inflación, corrupción e improvisación, todos rezamos para que se cumpla el final feliz de Ulises (el otro nombre de Odiseo)….nuestros candidatos transitan una odisea para llegar al destino de conducir la Odisea Argentina, quizá el actual presidente, de manera no consciente, entendió que lo agradable a primea vista- el poder, el disfrute- no se identifica con lo que es bueno para el hombre, entonces quiera regresar a la paz de su hogar familiar y abandonar un territorio que le fue adverso: el de la política.