*Por Jorge Joury |

En medio de la llanura, cerca de la ruta 11 y de unas viejas canteras, a unos 40 kilómetros de La Plata, efectivos de Prefectura y Gendarmería trabajan incansablemente hasta que llega la noche con detectores de metales. Buscan en la chacra "El Campito", el supuesto "tesoro" enterrado del ex dirigente de la Uocra, Juan Pablo Pata Medina. El marco es digno de una película de la mafia, como si el tristemente célebre capo narco, Pablo Escobar Gaviria, se hubiera reencarnado en el ex dirigente platense que desafió a todos los poderes, pero que se cavó la fosa, después de amenazar con toda impunidad con prenderle fuego la Provincia si intentaban sacarlo de la sede de la avenida 44 entre 4 y 5.
Aún hay detalles inéditos en esa historia, que no tomaron estado público. Ese martes que los platenses no olvidarán, casi pisando el mediodía, el arzobispo de LasPlata, monseñor Héctor Aguer, después de mirar televisión y quedar perplejo al escuchar las temerarias amenazas, llamó al Pata Medina y le pidió encarecidamente que retirara a su gente del lugar, para evitar una matanza innecesaria, según reveló una fuente confiable.
Desde ese momento, comenzaba a escribirse el capítulo final para el hombre que había tomado una ciudad de rehén, queriendo arremeter a fuerza de propotencia, para forjar un sueño delirante de poder y soberbia que creyó que le iba a durar para toda la vida.
Monseñor Aguer, había sido informado que venía por la autopista un ejército de federales, hasta con tanquetas y fuertemente pertrechados. Con sentido común, el sacerdote usó de todos los artilugios para desbaratar el intento de resistencia de Medina. " Váyase de allí y evite un baño de sangre", le habría requerido, al hombre de cemento que escuchaba a pocos, pero que si a alguien respetaba, era a la Iglesia como institución. Medina, a su manera, profesaba la religión católica. En su despacho contaba con numerosas imágenes de santos y de la vírgen de Luján. Además, en varias oportunidades colaboró con su gremio en las restauraciones de algunas iglesias, entre ellas el de una imagen de San Cayetano, en la capilla de la calle 44 entre 29 y 30. El propio Eduardo Duhalde, como gobernador, bendijo en su momento al polémico dirigente y a los trabajadores constructores, por su aporte y esfuerzo para terminar las obras de la catedral de La Plata. Ese fue el bautismo de fuego de Medina, que luego fue ganando espacio paulatinamente en los círculos de poder.

EL ABANDONO DE LA CGT REGIONAL

Días antes del bochornoso atrincheramiento, la CGT regional La Plata, Berisso y Ensenada había consensuado que si el Gobierno iba sobre la Uocra local para intervenirla, se decretaría un paro general para defender a Medina.
Pero aquella frase pronunciada desde el balcón del edificio de frente celeste, con el rostro desencajado y el puño levantado, fue el ostracismo para Medina. "Si vienen por nosotros "le prendemos fuego a la Provincia". Fue la foto que dispersó cualquier posibilidad de solidaridad sindical. "Estamos para apoyar a todo el frente gremial ante cuqluier intromisión, pero no podemos suicidarnos ante la opinión pública. Semejante actitud, repudiada por toda la sociedad, nos terminaría igualando a todos. Pudo haber sido una masacre, ya que había bombas molotov y toda clase de elementos contundentes, además de una multitud de obreros totalmente descontrolada dispuesta a todo. Medina se quedó solo por su propia voluntad. Llevó las cosas al límite. Siempre creyó que él podía con todo y no se dejó ayudar ni aconsejar. Hay escenarios de los que no se puede volver", treflexionó una fuente sindical.

ACORRALADO POR EL CODIGO PENAL

Por este procedimiento, Medina recibió la prisión preventiva dispuesta por el juez platense Jorge Moya Panicelo.
La medida contra él y su “clan”, acusados de extorsión, asociación ilícita y coacción agravada, había sido solicitada por el fiscal platense Álvaro Garganta, luego de una presentación realizada por los delitos de intimidación pública y entorpecimiento del tránsito terrestre.
De pronto a Medina se le vino el Código Penal encima, ya que la justicia de Dolores dictó la primera condena judicial contra él y su hijo Agustín Facundo, de uno y tres años y 2 meses de prisión respectivamente, por resistencia a la autoridad y lesiones graves.Para el ex jefe de la UOCRA platense su cumplimiento es en suspenso. Para su hijo es efectiva.La pregunta que ahora recorre la cabeza de los investigadores es desatar el enigma de los barriles de cerveza enterrados, información que dio un arrepentido, según se dijo.
Los especialistas trabajan por estas horas sin pausa, formando cuadrículas en una parte del campo para detectar, metro a metro, la posible existencia de barriles con dinero. En ese procedimiento, con la ayuda de un georradar, descubrió un alambre de púa semienterrado y un tanque de metal lleno de cal. Fue entonces cuando comenzaron a circular distintas versiones.
La que cobró mayor intensidad fue la que sostenía que dentro del barril, como si se tratara de un capítulo de la serie Breaking Bad, podrían haber sido disueltos restos de una persona o un animal. Esto se debe a que la cal viva tiene la propiedad de quemar y destruir los músculos, los nervios, los tendones y otras partes blandas del cuerpo humano, pero no de los huesos.

LOS ENIGMATICOS BARRILES

Una fuente del juzgado de Armella, señaló que hasta que estén los primeros resultados del laboratorio no se puede decir si, en verdad, había restos humanos dentro de ese contenedor.
"Hay que ser muy cauteloso con lo que se dice. Por ahora, todo lo que tenemos es que se encontró un barril con cal. Estaba enterrado a 85 centímetros de profundidad y sobre él habían colocado un alambre de púas para evitar que los perros rastreadores se detengan en ese lugar", dijo la fuente.
Después de este hallazgo, los investigadores judiciales confían en que podrían encontrar más contenedores. Por ahora, dijo una fuente policial con acceso al expediente, habrá que esperar el resultado de los análisis que se le harán al barril desenterrado, que podría tardar seis días.
El dato de la posible existencia de barriles en la quinta de Medina fue aportado por un testigo arrepentido, que informó que el sindicalista de la Uocra escondía el dinero que recaudaba de forma ilícita en tanques de cerveza enterrados en la quinta. No obstante, hay quienes sospechan que esta persona, cuyo nombre de mantiene en secreto bajo siete llaves, pudo haber sido mandada para desviar la investigación. Nada se descarta.
En el sistema mafioso internacional, los barriles representan un símbolo. Bien podrían estar relacionados con el sistema de recaudación ilegal de la UOCRA, seccional La Plata, y el manejo del poder sindical que obturaba intimidante la actuación de la Justicia. No olvidemos que en "La Fortaleza", la casa donde vivía Medina en Punta Lara, fueron secuestradas tres máquinas de contar dinero. Es evidente, que los billetes fluían como un torrente, pero de pronto, todo implosionó en menos de una semana y la trama de la plata negra en manos de Juan Pablo "Pata" Medina, ahora está a punto de revelar un detalle casi ficcional por el hallazgo del barril en la quinta “El Campito”.

LA TRAMA DE UN NEGOCIO ILEGAL

A poco de hurgar en la fuente que aportó el dato, surge el nombre de Horacio Homs, el propietario de la empresa Abril SA, firma que operaba como pantalla de los manejos financieros de las extorsiones de UOCRA.
La coacción era dirigida a empresarios para la contratación de viandas en las obras e “inflado” de presupuestos, entre otros delitos que investigan los juzgados platenses y de Quilmes. Hay empresarios que denunciaron que esas viandas a veces contenían alimentos en mal estado que ponían en riesgo la salud de los obreros, "por lo que en muchas ocasiones teníamos que encargarnos nosotros de comprarles la comida a los trabajadores".
El empreario Alejandro Guanzetti, integrante de la Asociación de Comerciantes e Industriales en Materiales de la Construcción de La Plata y la región (ACIMCO), fue quien enfrentó a Juan Pablo “Pata” Medina y contó detalles de cómo era la relación que mantenía el gremialista con las constructoras.
Reveló que el sindicalista tenía “una relación mus áspera” con los empresarios y que “había muchas presiones, a tal punto que exigían pagos que no correspondían y realmente no se podía trabajar.Había una falta de rentabilidad total, la gente no trabajaba las horas que tenía que hacer. Se perdía mucho tiempo a parte de las presiones y todo lo que exigía la UOCRA”, dio a conocer y añadió que “todo esto encarecía la mano de obra y la obra en general”.
Entre otras cosas aseguró que “en el 2015 y 2016 había más de 600 edificios en construcción y hoy no llegan a 100. Eso es porque los inversores migraron a otras zonas porque la rentabilidad en La Plata ya no era la que tenían.Los constructores le temían al Pata Medina, era muy violento el ataque. Rompían obras y amenazaban”, afirmó.
Finalmente disparó que que “cuando no se hacía lo que él quería, la violencia era general. Ojalá que el constructor y el inversor vuelva a La Plata a invertir y así poder revertir la situación. La necesitamos, habiendo trabajo baja la inseguridad y ya sabemos cómo es esto”.

EL MISTERIO DE LA RUTA 11

El juez quilmeño Luis Armella, es quien ordenó el operativo en Pipinas que lleva cinco días de búsqueda del “tesoro” oculto de Medina. Puede haber una construcción de leyenda con la plata enterrada. Puede también que exista una bóveda subterránea en el interior de la casa, construida con gente de extrema confianza.
Lo cierto es, que en medio de la llanura, cerca de la ruta 11, la misma que utilizan miles de personas en tránsito a la costa atlántica, cerca de unas viejas canteras, podría esconderse el secreto mejor guardado del Clan Medina. En ese lugar se secuestró un verdadero arsenal, compuesto por escopetas, rifles, pistolas y balas. Personal especializado del Departamento Delitos Económicos de la Prefectura Naval incautó en estos operativos documentación, una caja fuerte, 2 celulares, 59 cartuchos calibre 12mm, un chaleco refractario con la inscripción "Policía", una camioneta Fiat Fiorino con pedido de secuestro y un cuatriciclo.
Los barriles de la chacra de Medina, por ahora son sólo un símbolo. Lo demás es tangible: Medina y Homs, con su empresa, tienen un barco, 40 vehículos de alta gama, helicóptero, inmuebles, un avión y otras perlas de una vida acomodada, atribuidas –de acuerdo con las sospechas- a delitos de asociación ilícita, coacción agravada e intimidación pública. Medina, casi toda su familia y colaboradores están presos, mientras la Justicia avanza y sigue destapando ollas.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP. Su correo electrónico es jorgejoury@gmail.com.