Las organizaciones de defensa de los consumidores rechazaron de plano la autorización del Gobierno a las distribuidoras de gas a cobrar un importe “extra” para “compensar” el impacto de la devaluación y anticiparon que irán a la Justicia para frenar este nuevo golpe al bolsillo.

Osvaldo Bassano, presidente de la Asociación de Defensa de Usuarios y Consumidores (ADDUC), pidió que los usuarios "no paguen las boletas del gas hasta que la Justicia dictamine" sobre las diferentes presentaciones que las entidades harán para frenar la medida.

Bassano calificó de "mentirosos y caras rotas" a los funcionarios y recordó que el gobierno de Cambiemos fue "el que más dinero les ha devuelto a las empresas energéticas y a las petroleras" desde 2016.

"Fue una danza de miles de millones de dólares la que le devolvieron a estas empresas. Este gobierno genera inflación y este extra se lo quieren trasladar a los consumidores. No son ni $90 ni $100, sino $700 más lo que van a tener que pagar los usuarios", señaló.

Ante esta situación, contó que desde su entidad están estudiando "distintas denuncias penales" para frenar el cobro extra que comenzará a regir el 1º de enero de 2019.
“Hay distintos formularios que los consumidores tienen que llenar y presentarlos con copia en la comercial del domicilio del consumidor. Es una impugnación contra este doble cobro y contra los aumentos”, detalló.

En la misma dirección, se expresó Héctor Polino de Consumidores Libres: "Espero que los otros dos poderes del Estado pongan límites a estos abusos y excesos que cometen funcionarios públicos del Poder Ejecutivo".

“Es un verdadero disparate que, desde el 1 de enero de 2019 y durante todo 2020, se agregue en las facturas de gas una parte proporcional correspondiente a la devaluación que tuvo el peso frente al dólar”, señaló en declaraciones radiales.

También cuestionó que la medida llega en el marco de nuevos tarifazos en el servicio: “A los incrementos que ya hubo, se agrega uno que rige desde octubre, del que, aun, no se sabe el porcentaje, aunque se habla de un 30 o 35 por ciento”. “Es insólito que haya comenzado un aumento del que no se sabe el porcentaje”, finalizó.