Una de las iniciativas que Alberto Fernández impulsará en sus primeras semanas de Gobierno será un plan para crear 4 millones de empleos a cinco años de plazo, con el fin de reducir la pobreza y dinamizar la economía y el consumo, con una inversión estimada en US$ 1.200 millones anuales.

 El futuro presidente adoptará parte de una propuesta en ese sentido que le acercó la Universidad Católica Argentina (UCA), y la sumará a iniciativas que barajaban los equipos técnicos del Grupo Callao y el futuro ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, según pudo confirmar la agencia NA de fuentes cercanas al nuevo equipo de Gobierno.

Fernández recibió en la semana a Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, y abordaron este tema central, teniendo en cuenta que el año cerrará con un nivel de pobreza cercano al 40%.

Salvia presentará el plan este jueves -un día antes de que Alberto Fernández anuncie su equipo de Gobierno- en la UCA, con la presencia de Arroyo y referentes de distintas fuerzas políticas.

El proyecto, que se intentará aplicar en paralelo al Plan de Lucha contra el Hambre, buscará crear miles de emprendimientos productivos avalados por el Estado, y sumar a las ONG que quieran trabajar en estas iniciativas.

Serán empleos para los cuales no se requiera necesariamente alta capacitación, y se pondrá mucho el acento en los oficios, como los servicios de mantenimiento.

El objetivo será que el Estado garantice un salario mínimo a cambio de una contraprestación laboral, con el fin de ir transformando los planes sociales y empleo genuino.

 "La idea es que desarrollen tareas y trabajos de alto impacto en materia de inversión en capital humano y capital social, en los barrios más pobres, e incluso que se desarrollen empresas sociales que brinden servicios a los sectores medios o a los sectores formales de las ciudades", dijo Salvia a La Nación.

Fernández adelantó en parte esta propuesta en la Conferencia Industrial de la UIA, cuando sostuvo que los planes sociales sirven para la emergencia, pero su idea es darle sentido a la vida de la gente sin recursos, en lo que calificó como "economía popular".

En el plan que viene trabajando Arroyo, el principal fundamento es que la promoción de la economía popular es la clave para "perforar el piso de pobreza estructural, de alrededor del 25%".

La intención del futuro presidente es que ese plan sea coordinado por el Consejo Económico y Social, y para encabezarlo el futuro presidente aún guarda la esperanza de que Roberto Lavagna acepte.

Entre los sectores clave donde se buscará crear empleos figuran los de mano de obra intensiva, como pequeñas construcciones, fabricación de alimentos, producción textil, reciclaje y tareas de cuidado asistencia a niños y ancianos.

Entre las tareas que incluidas en el plan quedarían incluidas actividades de forestación, recuperación ambiental de áreas contaminadas, asistencia al mejoramiento de espacios comunitarios, prevención de la salud, apoyo escolar, y campañas de prevención y educación ambiental.

Arroyo ya fue autorizado por Alberto Fernández a sumar a su equipo al líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico.

Su función será reformular casi medio millón de planes de empleo, para que se transformen en programas productivos.