Frente al delicado cuadro por la emergencia económica, el Gobierno puso en marcha un plan de obra pública para el Conurbano bonaerense de $15 mil millones, que comenzó a ejecutarse como parte de la flexibilización de la cuarentena.

Así lo confirmaron fuentes del Ministerio de Obras Públicas, después de la cumbre que el presidente Alberto Fernández mantuvo con el sector y parte de su Gabinete.

Más allá de la colaboración en planes relacionados con la salud pública, los más de veinte municipios del primer y segundo cordón del Gran Buenos Aires presentaron proyectos de temáticas diversas, como arreglo de veredas, cuidado de plazas y espacios públicos, pequeñas obras de conexión de agua y cloacas, trabajos de la empresa AYSA en las comunas, cordón cuneta, trabajos de pintura en escuelas y terminación de hospitales, entre otros planes de acción.

En esta línea, el intendente de Morón, Lucas Ghi, reveló que: "Se firmaron los convenios marco y habrá, con los debidos protocolos, una convocatoria a licitaciones públicas para empezar a definir las obras, ya sea a cargo de las cooperativas y las empresas que se presenten para ejecutar las obras".

Uno de los principales pedidos del Gobierno a los intendentes es que se priorice la labor de las pequeñas y medianas empresas locales, junto con los corralones y el "ecosistema" de proveedores radicados en el conurbano.

El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Iván Szczech, relató en forma reciente que "el plan se amplió de $10.000 millones a $15.000 millones, según expuso el ministro (de Obras Públicas, Gabriel) Katopodis", información que fue ratificada por la cartera.

Asimismo, el directivo apuntó que "lo que se refiere a las obras privadas y la fabricación de insumos para la construcción, quedó en manos de los gobernadores que en algunos casos ya presentaron propuestas, y serán evaluadas por el comité de expertos en salud". Es un hecho que en estos segmentos se aplicará la llamada "territorialidad", es decir que la actividad se normalizará en las zonas más seguras de la Argentina.

El programa orientado al GBA había sido adelantado por los intendentes Fernando Moreira (San Martín), Lucas Ghi (Morón) y Alberto Descalzo (Ituzaingó). Todos coincidieron en que la coyuntura devastadora sobre la actividad tiene nexo directo con la decisión gubernamental de financiar los proyectos, en lo que se evidencia como una "apertura" del aislamiento social preventivo y obligatorio.

En todos los casos, las fuentes diferenciaron este programa de emergencia del plan Argentina Hace, que también se activó lentamente luego de sus primeros pasos en febrero último.

Esta es una iniciativa del Gobierno para generar 20.000 nuevos puestos de trabajo en todas las provincias del país durante el 2020, a través de un programa de infraestructura de ejecución rápida con mano de obra local y una inversión de $8.500 millones.

El plan Argentina Hace tiene cuatro ejes básicos. En primer lugar, extender la red de agua potable donde se implementa la Tarjeta Alimentaria, en el marco del Plan Nacional Contra el Hambre. En segundo término, construir veredas, rampas, bicisendas y puntos de accesibilidad para peatones, bicicletas y ciclomotores.

El programa contempla infraestructura hidráulica como pluviales, defensas y forestación. Finalmente, se mejorará la infraestructura en escuelas y clubes de barrio.