LA PLATA.- (De la corresponsalìa de AGENHOY).- Seguramente que levantará olas un proyecto de ley presentado en la Cámara de Diputados bonaerense que propone reglamentar la “instalación y uso” de cercos eléctricos en viviendas de la provincia de Buenos Aires como medida para combatir la inseguridad.

La norma, impulsada por el diputado Lisandro Bonelli (Frente Renovador), fue justificada en “la crisis en materia de seguridad” y en la necesidad de “llenar el vacío legal que hoy existe en la Provincia respecto de la utilización de los cercos eléctricos”.

En su artículo 1 la norma afirma que “la instalación y uso de cercos eléctricos de seguridad para uso privado en la Provincia se regirá por las disposiciones de la presente ley, su reglamentación y las demás disposiciones que emita la autoridad de aplicación”.

La autoridad de aplicación, siempre según el proyecto, será quien determine los materiales que pueden ser utilizados para la construcción de cercos, el voltaje de descarga permitido y la altura de colocación, entre otros puntos.

El proyecto de Bonelli establece en su artículo 6 que “la altura mínima a la que deben estar emplazados los cercos eléctricos de seguridad será de 220 centímetros (2,20 metros) contados desde el nivel del suelo”.

Estipula que “la instalación, reparación, mantenimiento y remoción de los cercos eléctricos” solo podrá realizarse por personal habilitado y que las estructuras ya existentes deberán adecuarse a la norma dentro de los 120 días de su reglamentación.

De la reglamentación quedan excluidos “los cercos eléctricos de uso rural (boyeros) y los utilizados en las dependencias de las fuerzas de seguridad provinciales y nacionales y de las fuerzas armadas acantonadas dentro de los límites de la Provincia”.

En los fundamentos, el diputado Bonelli señala que “frente a la crisis en materia de seguridad en que se encuentra inmersa la Provincia, gran parte de la ciudadanía siente que los esfuerzos del Estado para combatirla son insuficientes o tardíos”.

“Por ello -continúa- la sociedad ha comenzado a implementar medidas de seguridad tendientes a proteger su integridad física y la de sus familias y sus bienes. Entre ellas, encontramos la instalación de cercos eléctricos de seguridad perimetral”.

Señala que “la controversia en torno a este sistema de defensa surge en aquellos casos en los que los propietarios, sin el menor conocimiento acerca de electricidad, conectan por su cuenta, o contratando a un supuesto técnico, un alambrado directamente a la corriente de 220v de la red, con el riesgo de causar la muerte que aquello conlleva. Por ello, entendemos que el presente proyecto de ley resulta indispensable”. “En la esfera del derecho penal, los cercos eléctricos configurarían lo que la doctrina denomina offendiculas, es decir escollos, obstáculos, impedimentos que imponen una resistencia normal, al que intente violar el derecho ajeno”, agrega.