Un inmenso operativo de seguridad blindó desde temprano los alrededores del Congreso para asegurar el tratamiento de la reforma previsional y, ante la gran cantidad de manifestantes se endureció en horas del mediodía, mientras que minutos antes del comienzo de la sesión se registraron incidentes entre las fuerzas de seguridad y las organizaciones políticas y sociales.

Desde la mañana, agrupaciones como el MST, PTS, el Partido Obrero y otros partidos de izquierda se acercaron al vallado ubicado en las inmediaciones del Palacio Legislativo para repudiar la iniciativa del Gobierno.

En horas del mediodía, ante la gran cantidad de manifestantes, el operativo de seguridad se incrementó y llegó a tener alrededor de 1.000 efectivos de la Gendarmería y la Policía Federal, además de carros hidrantes.

Las protestas rodearon la zona del Congreso y todos los accesos al tradicional edificio fueron cortados, lo que dificultó el acceso de empleados y también de los diputados nacionales que deben participar del debate.

Hubo momentos de tensión sobre la calle Rivadavia cuando diputados del Frente para la Victoria denunciaron que no la Gendarmería no los dejaba ingresar.

Minutos antes de que comience la sesión en el recinto de la Cámara baja, un grupo de manifestantes derribó parte del vallado ubicado sobre la Avenida Entre Ríos, lo cual generó la reacción de las fuerzas de seguridad, que arrojaron gases lacrimógenos, balas de gomas y utilizaron los carros hidrantes para hacer retroceder a los militantes de distintas organizaciones.

Durante los incidentes en las inmediaciones del Congreso, en la previa del tratamiento de la reforma previsional, el diputado del Frente para la Victoria Matías Rodríguez quedó inconsciente tras un golpe en la cabeza.

En tanto, a la legisladora nacional del FpV Mayra Mendoza le arrojaron gas pimienta en el rostro.