El intendente de Almirante Brown supervisó los avances de esta importante obra que beneficiará a cientos de miles de vecinos de Ministro Rivadavia, Glew, San Francisco Solano, Claypole, Rafael Calzada y Burzaco. “Estamos en un nivel de avance muy importante, en un tema tan fundamental como es llevar agua potable a los barrios”, subrayó el Jefe Comunal.

El intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares, recorrió los avances de la obra de la cañería de impulsión de agua potable en Ministro Rivadavia, un emprendimiento que beneficiará a cientos de miles de vecinos de esa localidad, además de Glew, San Francisco Solano, Claypole, Rafael Calzada y Burzaco.

La obra es un acueducto que permitirá una mayor y mejor presión de agua para los brownianos, el cual conecta toda una traza a lo largo de la avenida República Argentina, desde la Planta de Ósmosis Inversa de Glew, hasta el final del distrito, en inmediaciones de la avenida Eva Perón (ex Pasco).

En esta oportunidad, el Jefe Comunal supervisó los trabajos junto a la subsecretaria de Infraestructura local, Gabriela Fernández, el avance de la obra en el tramo de Ministro Rivadavia, ubicada en el cruce de República Argentina y 25 de Mayo, donde fue instalada una válvula mariposa que permitirá regular la presión hidráulica. Además, dialogó con los responsables de coordinar la obra y con los trabajadores que de forma cotidiana avanzan a paso firme.

“Estamos en un nivel de avance muy importante, en un tema tan fundamental como es llevar agua potable a los barrios. Estas son obras que articulamos con la Nación”, destacó Cascallares, al tiempo que remarcó que la red fina de agua potable se produce en la citada Planta de Glew.

DETALLES

La obra actualmente se encuentra en un 50 por ciento de ejecución y, según se precisó oficialmente, ya fueron conectados aproximadamente 3 kilómetros de caños por la avenida República Argentina, desde la Planta de Glew hasta la avenida Monteverde. Además, otro grupo ya está trabajando en simultáneo para conectar la traza desde Monteverde hasta la estación ferroviaria de Rafael Calzada.

Cada uno de los caños está conformado por tramos de 7 metros de largo y entre 1 y 1.20 metros de diámetro, lo que permite el traslado de mil litros de agua. Asimismo, cada uno de ellos pesa aproximadamente 3.000 kilos y están diseñados con hierro inoxidable para el correcto traslado del agua.

Desde la Comuna que encabeza el intendente Cascallares, explicaron también que la traza está siendo colocada a una profundidad de entre 5 y 7 metros, y que la obra estará terminada en aproximadamente un año y medio.

Una vez concluida, se conectará toda la traza con la Planta de Ósmosis de Glew, lo que permitirá una mayor cantidad y presión de agua potable. La misma será regulada por la válvula mariposa ubicada en la cámara de Ministro Rivadavia, que fue supervisada durante la recorrida.