Según una encuesta de la consultora Circuitos, la gobernadora bonaerense empieza a dejar atrás una imagen de inmaculada para el electorado. Aunque la valoración positiva sigue alta, por segundo mes consecutivo fue superada por la negativa.

En mayo y en junio se repitió el escenario: la imagen negativa fue del 44%, mientras que la positiva quedó en 42%. Hace un año, Vidal tenía 52% de aprobación y 32% de rechazo.

De acuerdo a los analistas, los motivos son económicos y políticos. En el primer plano, impacta de lleno la devaluación del peso que golpea sobre la actividad económica y la inflación, en alza desde marzo. En 2018 la suba de precios superará el 30%. Además, el macrismo debió apelar al FMI, con pasado oscuro en el país.

En el plano político, también golpea la falta de definiciones del Gobierno en torno al conflicto docente. Los maestros siguen sin acordar paritarias cuando ya avanzó medio año. Además, una investigación periodística puso el acento sobre el manejo irregular de fondos para las campañas electorales del macrismo en Buenos Aires, en 2015 y 2017.

Se habría ocultado, por lo menos, el origen de 40 millones de pesos. Vidal es, nada menos, que la presidenta del PRO bonaerense. Tres causas judiciales se iniciaron por el caso, que puede deparar mayores sorpresas.