El gobierno bonaerense planteó subir el piso salarial de 18 a 19% y pagarlo en tres cuotas en lugar de 4. Los gremios no aceptaron y endurecieron su postura: dos nuevos días de paro y el futuro postergado.
Sin paños fríos en el conflicto con los maestros. Esta semana terminó sin acuerdo una nueva reunión entre funcionarios del gobierno bonaerense e integrantes de los principales gremios docentes. Rechazaron la propuesta de María Eugenia Vidal y las aulas volvieron a estar vacías otras 48 horas. En lo que va del mes, de 18 días de clases, la educación pública perdió 12.
En medio, la Gobernadora contraatacó con más sanciones y descuento de días. Además, decidió no firmar por decreto un aumento salarial para evitar cuestionamientos, y avanzará en la Justicia con la quita de la personería jurídica de los gremios que fueron al paro.
Jorge Adaro, Secretario General de ADEMYS, mantuvo una entrevista por la FM 97.7 donde sostuvo que “es una burla lo que hace el gobierno porque llaman para proponer exactamente lo mismo”, “en todo caso lo que van sumando son elementos de disciplinamiento o de sanción a los docentes”. Y agregó: “el gobierno no tiene ningún tipo de intención de mejorar una oferta que a todas luces es más que insuficiente”.
Por su parte, Fabiana Guerrero, Secretaria Gral. de Suteba en Florencio Varela, también se refirió a la propuesta del aumento de entre un 18 o 19 %. “Los docentes entendemos que nos deja otra vez perdiendo poder adquisitivo. Hemos perdido el año pasado entre 8 y 10 puntos, porque la inflación ha superado la pauta salarial que habíamos conseguido”, argumentó.
En rasgos generales, Guerrero indicó que el conflicto docente “se genera a partir de la negativa del Gobierno Nacional de Mauricio Macri de cumplir con la ley. Porque hay que recordar que la paritaria nacional es una ley que compromete al estado nacional a discutir entre otras cuestiones un piso salarial unificado, dar asistencia a las provincias que necesiten fondos para poder cumplir con ese piso salarial y además discute el presupuesto educativo”.
Vidal y el premio que no fue
El conflicto, tuvo uno de sus picos más altos de conflicto en lo que los maestros interpretaron como una grosera provocación. Además de los descuentos por paro, la Gobernadora María Eugenia Vidal fue más allá al intentar implementar un sistema de premios de unos 1000$ a quienes no habían acatado la medida de fuerza. La iniciativa provocó quiebres al interior mismo de los docentes, que embanderados o no en algún gremio, presentaron lógicos cuestionamientos entre sus pares: los que hicieron huelga y los que no.
“No hace falta que de mi opinión porque la justicia ya ha dado su opinión intimando al gobierno de la provincia de Buenos Aires que se abstenga de cualquier tipo de bonificación para aquellos que no estén realizando la medida porque eso es contrario a la ley, es contrario a convenios internacionales suscriptos en el marco de la OIT”, consideró Guerrero.
Cabe destacar que la jueza en lo contencioso administrativo 4 de La Plata, María Ventura Martínez, intimó a la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense, a que se abstenga de practicar descuentos por huelga los días 6, 7 y 8 de marzo y/ o gratificar a quien no lo haga. En este caso, la decisión se fundó en la “privación de la libertad sindical”, explicó en concordacia el Dr. Juan Ignacio Orsini, Juez de TT N° 2 y otro de los consultados esta semana por la 97.7 en relación al tema. “Pagar una suma adicional a los no huelguistas es una práctica desleal, una medida antisindical que viola los derechos tanto de los sindicatos como de los trabajadores individualmente considerados”, sentenció.
Lo cierto es que así las cosas, con el planteo del gobierno pareciera que gana más, mejor y sin esfuerzos el que queda calladito en un rincón ¿Así es el prototipo de señores y señoras con guardapolvos que el gobierno necesita?
La marcha y los oídos sordos
400.000 docentes marcharon la semana anterior reclamándole al gobierno que cumpla la ley. Esa fue sólo una de las manifestaciones que se han desarrollado en el mes de marzo… “Pero lamentablemente después de la multitudinaria marcha federal educativa, la respuesta del gobierno de Macri fue que hoy (por el lunes) el Ministro de Educación esté en Holanda y no en el Palacio Pizurno convocando a los sindicatos y los trabajadores y tratando de encontrar la solución a este conflicto”, se indignó Guerrero.
El debate en el cajón
Aulas vacías, chicos en la calle, manifestaciones, padres que en el mejor de los casos salen a buscar niñera o evalúan la escuela privada en desmedro de su calidad de vida, sólo por el hecho de garantizar los días de clase… En medio, la materia pendiente que más duele: que la discusión en materia educativa acabe en la disputa por los salarios. Mientras, seguirán esperando en el cajón las filtraciones en los techos, una evaluación nutricional real del menú en los comedores, el presupuesto en material didáctico, el mantenimiento de los edificios, la construcción de nuevas escuelas, el programa educativo, los contenidos y formas de abordaje de cada ciclo, las necesidades de los chicos, su realidad social, los valores a intentar forjar…
“A lo largo del ciclo lectivo se pierden muchísimos más días de clases que los que se están perdiendo hoy por los paros, por cuestiones que marcan la ausencia del estado para resolver las situaciones que hay en las escuelas. Situaciones de infraestructura, de falta de espacio para que funcionen los cursos, falta de nombramiento de personal y la imposibilidad de doblar cursos. Todo esto muchas veces hace que también se pierdan días de clases”, puntualizó la Secretaria Gral. de Suteba en Varela.
LA frase del conflicto: El Presidente de la Nación Mauricio Macri, se refirió a “la terrible inequidad entre aquel que puede ir a la escuela privada versus el que tiene que caer en la escuela pública”. La expresión, desafortunada o cuanto menos inoportuna, deja con pesar un mensaje triste y desalentador de un problema que pareciera no tener fin.