El jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta gastó dos millones de pesos en medallas de oro para los 45 legisladores salientes.

Esto despertó duras críticas, ya que en la Ciudad de Buenos Aires parecen no haber caído en la cuenta de la realidad por la que atraviesa el país.

En un gesto de despilfarro innecesario la Ciudad decidió regalarle a los legisladores una medalla de oro de 18 kilates.

Evidentemente Larreta no termina de entender los tiempos que corren. Y aunque algunos de los legisladores decidieron donar esa medalla a escuelas o instituciones de bien público lo lógico hubiera sido que la Ciudad directamente utilizara ese dinero para lo importante, como por ejemplo los comedores escolares que reciben una suma irrisoria por cada alumno.

Incluso podrían haber hecho eso publicitándolo y dejando una imagen de que les interesan los más humildes. Una vez más se perdieron la oportunidad.