En todos los barrios ya se sienten. El calor, el clima húmedo y pesado los trajo consigo. Hablamos de los mosquitos, que además de molestos, pueden llegar a ser muy riesgosos.

Los investigadores y especialistas aseguran que entre los que pueden ser vectores de enfermedades, habrá una fuerte presencia de Aedes Aegypti, mientras que aquellos que no son tan riesgosos pero pican, se encuentran los Aedes Albifasciatus. Para evitarlos, afirman que hay que eliminar los posibles nidos de ambas especies, los potenciales criaderos.

En cuanto al primero, es el transmisor del dengue y la fiebre amarilla. Por lo general habitan en piletas, recipientes de agua, macetas, gomas y todo lo que acumule agua. Para evitarlo recomiendan el famoso “descacharramiento”: Limpiar y eliminar el agua estancada en esos sitios.

Reomendaciones:

• Limpiar y secar recipientes que pueden juntar agua, dentro o fuera de casa.

• Renovar el agua de los floreros, mínimo, cada dos días.

• Colocar boca abajo los baldes o macetas en desuso.

• Tapar los recipientes que almacenan agua como tanques y barriles.

• Quitar los objetos inservibles como botellas, latas y gomas que puedan acumular agua.

Además, desde el Ministerio de Salud de la Nación, recomiendan consultar al médico en caso de presentar síntomas como fiebre, dolor de cabeza, muscular o articular y sarpullido. Insisten en que no se realice la automedicación. Otros síntomas que pueden aparecer son conjuntivitis, dolor retroocular (detrás de los ojos), dolor abdominal, náuseas y vómitos.