Tras casi 20 años de negociaciones, épocas de total bloqueo y más de 30 rondas negociadoras, las partes lograron cerrar un acuerdo político para un tratado de libre comercio.

Las gestiones por el acuerdo de libre comercio entre los dos bloques se iniciaron en 1999, se congelaron en 2004 y fueron retomadas en 2010. Si se anuncia finalmente el "acuerdo político", se abriría un período de alrededor de seis meses para pulir legalmente el tratado, traducirlo a las más de 20 lenguas de los países firmantes y enviarlo a los parlamentos nacionales, que deben aprobarlo para que entre en vigor.

El pacto permite reducir aranceles en sectores como el automotor y el agrícola entre ambos bloques. En algunos casos sería una reducción gradual; en otros, automática. Hay quienes afirman que es el acuerdo más importante en la historia del Mercosur y uno de los más grandes que haya firmado la UE, al crear un mercado total de 770 millones de consumidores. Cálculos privados estiman que el comercio interbloque podría duplicarse a partir de la aplicación. En 2018 el volumen fue de casi 100.000 millones de dólares, con la balanza comercial ligeramente favorable a los europeos.

Aquí el informe completo de la Red Observar:

Mercosur – Unión Europea: un ALCA silencioso en su etapa final de negociación