Debido al recorte de 30.000 millones de pesos en la obra pública nacional, la industria de la construcción perdió entre los meses de junio y julio más de 15 mil puestos de trabajo, en una coyuntura donde los empresarios proyectan mayor caída del empleo por la menor actividad.


Mientras en junio se verificó una pérdida de alrededor de 8 mil empleos derivados de la obra pública, el mes pasado se superó levemente esa cifra en la Argentina, apuntaron desde algunas firmas nucleadas en la Cámara Argentina de la Construcción. Solamente en las provincias de Salta y Jujuy, en el mes de julio hubo alrededor de 6 mil despidos por el parate de la obra pública.
Las fuentes consultadas indicaron que la caída del empleo se da en la obra pública, donde a pesar del discurso oficial sobre la normalidad en los planes, existen recortes y retrasos en los plazos de ejecución. Como adelantó este medio, las transferencias de la Nación a los distritos pasaron de un tiempo promedio de 60 días a 120 días. "Las provincias y las empresas ya no cobran a 60 días sino a 120 días en todo el país. Es impensado que la actividad vuelva a impulsarse en agosto y septiembre por lo que analizamos, sino un empeoramiento, y hay una mínima esperanza puesta en el último trimestre", expresaron.
Esta coyuntura ha provocado un debilitamiento en la cadena de pagos debido a que el freno o la desaceleración de los proyectos en marcha afecta el pago a los proveedores.