El gobierno y las empresas negocian los que serán los dos próximos aumentos en las tarifas del gas. Uno de ellos se aplicará el mes que viene y será del 30 por ciento; mientras que el otro será del 15 % y estará vigente desde enero del 2019.


La discusión entre la Secretaría de Energía y las compañías es el valor del dólar que se toma para los reajustes, en una economía que está virtualmente dolarizada para muchos de sus quehaceres. El Ejecutivo insiste en que el dólar se tome a 31,47, mientras que las petroleras quieren que se considere el valor promedio del dólar futuro para el semestre.
La situación pone tirante la relación con las asociaciones de consumidores y con las pymes, que vienen pidiendo un congelamiento de tarifas por 180 días, algo que en la Casa Rosada ven impracticable.
En tanto, los tarifazos que vendrán luego del 1 de enero próximo tendrán como piso mínimo ese 45 por ciento de aumento resultado de la suma de los próximos incrementos. Así, calcular las cifras que vendrán impresas en las boletas de mayo-junio y julio-agosto de 2019 puede resultar poco estimulante.