El Juzgado Federal de Quilmes investiga como trata de personas y esclavitud el hallazgo de al menos cinco ciudadanos senegaleses que trabajaban una obra en construcción ilegal y que vivían desde hace varias semanas hacinados en un container en la localidad de Berazategui.

Tras la clausura inicial, los propietarios del lugar, de nacionalidad china, rompieron la faja y pretendieron seguir con los trabajos, según se desprende de la investigación.

Cuando los inspectores municipales desalojaron a los empleados del lugar, apoyados por la Policía Local de Berazategui, encontraron un contenedor misterioso y al abrir las puertas descubrieron a un grupo de inmigrantes, presuntamente indocumentados, que vivían adentro en condiciones de hacinamiento.

Tras recabar información en la zona, los agentes policiales descubrieron que los senegaleses cargaban las bases del futuro supermercado chino, cuyo funcionamiento se encuentra prohibido por ordenanza municipal.