Defendió además la política monetaria y auguró cierto margen para bajar las tasas de interés.

El presidente del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger, reivindicó hoy la política antiinflacionaria del organismo y pronosticó que la desinflación continuaría en 2018 que se estima se ubicará en 17,4%, 7,4 puntos por debajo de la inflación de 2017.

Explicó que no se cumplió con la meta porque "los incrementos de los precios regulados fueron superiores a los que habíamos calculado”, como por ejemplo el combustible, que hubo un aumento del precio internacional además del aumento de las tarifas de diciembre, que adicionó un par de puntos.

El ajuste de tarifas tanto de transporte como de servicios públicos, a juicio del titular del BCRA, implicarán un aumento en precios regulados del 21,8% en 2018, bastante menos que lo estimado por el mercado.

Es más cree que el impacto de la suba de transporte será menor que la estimada en el REM, porque, a su juicio el sistema multimodal "reduce el aumento del transporte".

Aclaró que el sistema "dista de aplicar aumentos como si todo el mundo hiciera un viaje", argumentó.

El presidente del BCRA resaltó que el aumento en regulados previsto para 2018, del 21,8%, será de casi la mitad de lo fue durante en 2017, del 38,7%.

También se mostró esperanzado de que durante el segundo semestre casi no habrá "correcciones de tarifas".
Por otro lado, defendió su política monetaria y afirmó que "nos encontramos con una política monetaria muy dura y con la inflación núcleo quebrada (porque el promedio en los últimos meses fue de 1,4% y se logró el objetivo)".

Por esta razón y dado que la inflación núcleo está descendiendo el BCRA ve "cierto margen" para bajar las tasas de interés aunque, de todas maneras, esa baja se dará atento "a los datos de la economía" y "muy medida y gradual".