La transición bonaerense es un paquete lleno de ingratas sorpresas que impactan de lleno en el plano económico. Ayer martes se concretó el primer encuentro en las oficinas de María Eugenia Vidal en la zona de Retiro. El escenario fueron las instalaciones del Museo Ferroviario. Allí, el jefe de Gabinete, Federico Salvai, el ministro de Justicia Gustavo Ferrari y Carlos Bianco, el hombre que manejó el Clío durante la campaña y mano derecha de Axel Kicillof, cruzaron impresiones.

Uno de los datos a consignar es que no hubo foto oficial del encuentro, pero de allí surgió un dato relevante: la deuda operativa que hay con los proveedores, en principio representa la friolera de 50 mil millones de pesos, aunque en el trazo fino podría llegar a los 80 mil. Como para justificar la parada, desde la gobernación argumentaron que “es menos de los que nos dejó Daniel Scioli" y resaltaron que "es obvio que les garantizamos los recursos para pagar sueldos y aguinaldos".

Bianco llegó solo, después de viajar en subte y al culminar el encuentro reveló que "fue una reunión ejecutiva y productiva. Le expresé las necesidades de información para hacer el diagnóstico fino. Nosotros tenemos los números gruesos. Ahora empezaremos las reuniones presenciales área por área", aseguró.

El ex funcionario se despidió de Salvai, bajó del ascensor y marcó el teléfono de Kicillof  para darle detalles del encuentro. Lo hizo antes de caminar la larga cuadra que separa ese lugar de la boca del subte.

Después de supo, que mientras Salvai y Bianco apuraban el segundo capítulo de la transición, en una oficina contigua, la gobernadora recibía a funcionarios. Bianco nunca se enteró de su presencia. Vidal reservó su agenda de esta semana para conversar, de a uno y a solas, con sus ministros, ya con la mente puesta en la construcción política que intentará liderar después del verano.

Bianco le avisó al jefe de Gabinete que les enviarán durante la semana pedidos específicos de información de algunas áreas. En esa dirección, fuentes cercanas a Kicillof resaltaron que el ex ministro le planteará a Vidal que le solicite un aporte extraordinario a Mauricio Macri para cubrir la deuda millonaria con los proveedores y "poder enderezar el barco. Hay una Provincia con muchos problemas de distinta índole y muy endeudada", disparó Bianco.

La reunión de los equipos técnicos continuará a  partir de la semana próxima. Damián Bonari, ministro de Economía provincial, y Emmanuel Ferrario, a cargo del control de la gestión, por el lado de Vidal. Agustina Vila, Augusto Costa y Federico Thea, además de Bianco, irán por el lado de Kicillof.

También Salvai le adelantó a Bianco el trazo grueso del borrador del Presupuesto 2020 que la administración deberá enviar a la Legislatura para su aprobación. Quedaron en analizarlo ambos equipos técnicos: Kicillof debe resolver si lo corrige, si confecciona un nuevo proyecto y si lo manda después del 10 de diciembre.

Además, fuentes del entorno del gobernador electo confirmaron que estudian una revisión del traspaso del servicio de distribución de la energía eléctrica a la Ciudad y la Provincia, un pedido de los gobernadores del PJ en la negociación que terminó con la aprobación del paquete fiscal aprobado por el Parlamento.

Este año, Vidal pagó, por la transferencia de Edenor y Edesur, 11 mil millones de pesos en concepto de tarifa social. La gobernadora está a la espera de la firma de decreto con el nombramiento de los tres directores que le corresponden a la Provincia en el Entre Metropolitano Regulador del Servicio Eléctrico (EMSE), creado en el marco del traspaso. A su lado confiaron que le va a dejar esa potestad a su sucesor.

Los otros tres directores –son seis en total– son designados por la administración porteña, es decir, por Horacio Rodríguez Larreta, que tiene la presidencia del ente en los primeros meses. “No nos cae simpático que sea así, queremos discutirlo”, remarcaron allegados a Kicillof.

Durante el encuentro, Salvai le adelantó además a Bianco que había temas urgentes, como el Operativo Sol, que depende de la Policía Bonaerense. No hay indicios, por el momento, del sucesor de Cristian Ritondo. Tampoco de Ferrari, en Justicia: suenan desde dirigentes cercanos a Massa, a Eduardo “Wado” de Pedro y hasta el ex intendente Julio Alak, el postulante platense. Apenas asuma, Kicillof deberá mover unos 13 mil efectivos y 200 patrulleros del Conurbano a la costa.

A ojo de los especialistas, el  operativo requiere una logística aceitada y lo que menos puede ocurrir es que haya malentendidos o desconfianza entre el gobierno y la fuerza de seguridad más numerosa del país. Como sea, es un desafío para un gobierno entrante.

Kicillof aún no anunció a su ministro de Seguridad, pero en las últimas horas trascendió el nombre de Martín Arias Duval. Desde el entorno del gobernador electo aseguraron  que todavía no está definido el nombre de quien ocupará la cartera que dejará Ritondo, aunque no ocultan que Kicillof prefiere un funcionario de perfil "técnico" antes que poner a un intendente, como le piden los intendentes del Conurbano.

Socio de León Arslanián y Carlos Beraldi, Arias Duval fue viceministro de Felipe Solá y tendría el apoyo de Cristina Kirchner. Además fue director de Migraciones durante la gestión de Florencio Randazzo. Nada está cerrado aún y todo  gira en el terreno de las especulaciones.

Escucha el audio completo:

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP y analista político. Para consultar su blogs, dirigirse al sitio: Jorge Joury De Tapas.