Trabajadores de ATE realizaron hoy un corte parcial en la autopista Ricchieri a la altura de Ezeiza en repudio a la decisión oficial de cerrar la planta de Fabricaciones Militares FANAZUL y por el despido de 130 trabajadores del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).

La concentración realizada a metros del Aeropuerto Internacional de Ezeiza Ministro Pistarini fue iniciada a la mañana por delegados de ATE SENASA, que habían alertado semanas atrás que la desvinculación de personal encargado del control agroalimentario y de sanidad animal dejaría al país en una situación de "riesgo fitosanitario".

En un primer momento, los manifestantes cortaron un carril de la Ricchieri pero al tomar intervención un operativo conjunto de Gendarmería, la Policía Federal y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, la concentración fue corrida a un costado de la autovía, en una de las bajadas del ingreso al aeropuerto.

Al lugar se sumaron luego los trabajadores de ATE que participaron de la "Caravana por el Trabajo y la Reapertura de FANAZUL", la cual partió de la ciudad de Azul y confluirá frente al Ministerio de Defensa de la Nación en la Ciudad de Buenos Aires, donde se desarrollará un acto.

El ex diputado nacional del Partido Obrero Néstor Pitrola fue parte de la caravana y aseguró que "la defensa de Fanazul es una bandera de toda la clase obrera".

"Hay que unirla a la lucha contra los despidos en el propio municipio de Azul, de Quilmes, de la UEP de La Plata y en todo el Estado. La CGT debería estar al frente de todas las huelgas y ocupaciones contra despidos estatales y privados. Impulsamos un paro activo nacional contra todo el paquete antiobrero de Macri y los gobernadores", sostuvo.

Además de denunciar el cierre de FANAZUL, ATE exige la reincoporación "de los más de 100 trabajadores y trabajadoras despedidos de las fábricas militares de Villa María, Río Tercero, Fray Luis Beltrán y de la Sede Central".

El otro foco de conflicto que involucra a empleados estatales tiene que ver con la disolución de la Unidad Ejecutora Provincial (UEP) del Gobierno bonaerense y el despido de más de 100 trabajadores, que se enteraron de la medida dos días antes de fin de año.

La decisión oficial ocasionó la toma de la sede del organismo durante 20 días y recién fue levantada este martes, cuando los trabajadores lograron ser recibidos por autoridades de la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE) del gobierno de María Eugenia Vidal.

Sin embargo, el resultado de la audiencia no fue el esperado por los trabajadores, ya que las autoridades ratificaron la voluntad de disolver la institución y sólo habrían ofrecido la posibilidad de evaluar la reincorporación de nueve trabajadores que poseen condiciones especiales como enfermedades o discapacidades.