En la convocatoria se movilizaron más de 500 mil personas. La central sindical confirmó que llevará a cabo un paro nacional por 24 horas a fines de marzo o los primeros días de abril, si el "Gobierno no rectifica" sus medidas.
El ministro de Trabajo, Jorge Triaca afirmó tras el multitudinario acto de la CGT y las CTA, que el camino tiene que ser el diálogo, para alcanzar soluciones para los trabajadores.

"Tenemos un diagnóstico diferente al que ven los dirigentes gremiales. Hoy vemos que hay una economía que va en un sendero de recuperación. Luego de unos primeros meses difíciles en 2016 en los que la construcción y el sector manufacturero industrial atado a Brasil presentaban tensiones, el empleo viene creciendo desde julio y ya llevamos recuperados casi 80.000 empleos, la inflación muestra un descenso y el Producto Bruto Interno un alza en el último trimestre de 2016", agregó.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aseguró que "el diálogo con las organizaciones sindicales seguirá" pese al paro aún sin fecha definida anunciado hoy en el acto realizado por la CGT, al tiempo que indicó que la gestión de Cambiemos apuesta a "una Argentina civilizada en la que se pueda hablar a pesar de que hay elecciones".

"Ya hubo paro otras veces en Argentina y al día siguiente la vida sigue", respondió el funcionario ante una consulta sobre la medida de fuerza anunciada por los miembros del triunvirato que conduce la CGT para fines de marzo o principios de abril próximo.

A su vez, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, declaró que la movilización de la CGT "fue importante" y demostró que "todos tenemos que trabajar juntos para crear empleo y bajar la inflación".

El jefe de los senadores de Cambiemos, Angel Rozas, declaró que se debe "agotar la vía del diálogo pleno" con la CGT y los empresarios y observó que si bien "hay reclamos legítimos" que llevaron a la movilización de hoy del movimiento obrero tampoco "hay que desconocer que este es un año electoral y puede haber intencionalidad política en algunos sectores".

En esa línea, el jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, afirmó que "lamentablemente, este año la política electoral se está mezclando con la agenda de trabajo que tenemos que hacer en conjunto".

"Creemos firmemente que hay mucho trabajo por realizar y que el diálogo constructivo da sus frutos; las puertas están abiertas", agregó.

Por su parte, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, reafirmó, tras el acto de la CGT y las CTA, que “no es el momento para tomar una medida de fuerza” sino para “sentarse y seguir adelante con el diálogo”, y consideró que la movilización de hoy tuvo más que ver “con la inauguración de un año electoral”.

El ministro de Producción, Francisco Cabrera, reafirmó, que “no es el momento para tomar una medida de fuerza” sino para “sentarse y seguir adelante con el diálogo”, y consideró que la movilización de hoy tuvo más que ver “con la inauguración de un año electoral”.

"En el último trimestre, comenzó a revertirse la situación y claramente los indicadores de empleo, actividad, inversión, consumo y producción mejoran, con lo cual no es el momento para tomar una medida de fuerza, sino que es momento de sentarse y seguir adelante con el diálogo”, aseguró el funcionario a Radio Nacional.

En ese marco, destacó el “excelente diálogo” que el gobierno nacional mantuvo con la CGT durante el 2016, año al que calificó de “duro”, y entendió que “ lo de ahora tiene que ver con un tema más bien electoral, con la inauguración de un año electoral y de una discusión política”.

No obstante, opinó que “eso no tendría que inhibir el diálogo futuro en serio para trabajar sobre la política económica o las políticas de desarrollo económico”, y enfatizó que “no hay ningún país serio con políticas de desarrollo que no tenga diálogo entre el gobierno, los sectores sindicales y empresariales”.

Además, en la entrevista, el ministro de la Producción volvió a recurrir a los datos estadísticos para asegurar que “son falsos” los argumentos que tuvo originalmente la convocatoria al acto de hoy, en referencia al esgrimido aumento indiscriminado de importaciones, pérdida de puestos de trabajo y desaparición de pymes.

“Son argumentos falsos”, reiteró Cabrera, quien subrayó que “durante el 2016 se crearon 80 mil empleos registrados, y se importó un 7 por ciento menos que en el 2015 y un 25 por ciento menos que en el 2011”.

De todos modos, señaló que no se puede discutir “sobre cosas que no existen” y remarcó que “los dirigentes de la CGT tienen muchísima experiencia y saben leer muy bien las cifras”.