Uno de los dueños del geriátrico de la localidad bonaerense de Temperley clausurado tras una denuncia por abandono y desnutrición de las personas que estaban allí internadas, aseguró que "es todo una mentira", mientras que todos los ancianos fueron trasladados a otros dos establecimientos.

Sus dueños aseguraron que el lugar funcionaba de manera correcta, que las personas que estaban allí se encontraban en buen estado de salud y desmintieron que el geriátrico funcionaba mientras tenía una clausura.

Este viernes, tras un convenio entre PAMI y el municipio de Lomas de Zamora los últimos ancianos que quedaban en el lugar fueron trasladados a otros dos establecimientos.

"A partir de un relevamiento realizado esta mañana en el establecimiento por un equipo de PAMI, se ha determinado que de los 10 pacientes que quedaban internados al día de hoy, 9 son afiliados a PAMI. Los afiliados internados en ese geriátrico no fueron derivados por orden de PAMI y se presume que llegaron allí por una derivación privada o por voluntad de sus familias", informó el organismo en un comunicado, tras conocerse la noticia del desalojo.

Este jueves efectivos de la Policía de la provincia de Buenos Aires clausuraron el geriátrico Hogar "Charly", ubicado en Cangallo al 2000 de la localidad de Temperley, tras recibir una denuncia por parte de una ex empleada que filmó la situación en la que se encontraban los 19 ancianos que vivían allí.

Según se indicó, se encontraban en situación de abandono y desnutrición.
Este viernes, mientras medios se prensa se encontraban en la puerta del lugar, Alejandro Arias, uno de los dueños salió y contó que se dirigía a la fiscalía para "aclarar algunas cuestiones".

"Es todo una mentira, nadie vive bajo las condiciones que se dijeron. Los abuelos están bien", sostuvo.

El lugar no tiene ningún cartel que indique que la vivienda se utilizaba como geriátrico y en la denuncia se afirmaba que el hogar para ancianos no tenía ningún enfermero y sólo contaba con un médico que iba al lugar una vez por semana, algo que fue desmentido por su dueño.

El hombre afirmó que las 19 personas seguían en el establecimiento y que ahora quedaron al cuidado de enfermeras y personal de cocina.

"Vamos a ir a la fiscalía para aclarar algunas cuestiones y vamos a seguir trabajando como veníamos haciendo", agregó Arias, quien también dijo que el cartel en el ingreso no lo pusieron porque "no se dio".

Hasta el momento hay seis personas imputadas y están siendo investigadas en la causa por posible "abandono de personas" y "desobediencia".

En cuanto a la clausura con la que contaba el geriátrico desde el año 2015, Arias afirmó que no sabía por qué se había labrado y que durante todos estos años vinieron al lugar inspectores: "Todo está en regla", concluyó.

De la inspección realizada este jueves participó personal del Instituto Municipal de Discapacitados y Adultos Mayores (IMDIAM) de Lomas de Zamora, quienes trabajan en la asistencia de los abuelos y su traslado a hogares de abrigo.

Según la información policial, al ingresar al lugar, las autoridades constataron la presencia de 19 ancianos que se encontraban, muchos de ellos, golpeados, lastimados, bajos de peso y sin aseo, en un edificio con falta de mantenimiento e higiene general.