Lo dijo Laura Lewin, capacitadora en diálogo con 97 al referirse al UPD
“Esta situación está ligada directamente con los límites, por eso es necesario repensar los valores que tenemos desde la familia y también desde la institución” afirmó la especialista y agregó “Un chico que no durmió en toda la noche no está en condiciones de aprender”.
“Tenemos que comenzar hablar de lo que nos pasa como
papás, sabiendo cuáles son los valores que queremos inculcar en nuestros hijos”
dijo Lewin y cuestionó “¿es necesario emborracharse para divertirse? Cuando
uno está alcoholizado no puede tomar buenas decisiones”.
En ese sentido la capacitadora seguro que “podemos trabajar con los chicos para dejar huella, de dejarle un súper mensaje de su paso por el secundario” sin necesidad de llegar a estos extremos. “Los padres están muy permisivos” lamentó.
El último primer día, también conocido por sus siglas como UPD, es un festejo que realizan los estudiantes adolescentes en alusión a su último primer día en la secundaria. Este festejo es originario de Argentina y fue expandido también a otros países.
El festejo comienza la noche previa al comienzo de clases, con la condición de permanecer despiertos hasta ingresar al colegio al día siguiente. El inicio es en una casa donde se reúnen todos o algunos integrantes del curso, y luego se prolongan -durante la noche- a plazas y/o parques cercanos al colegio. Finaliza en la puerta o patio de la institución a la que asisten.
Los participantes suelen llevar remeras alusivas o disfraces, gorros, banderas que identifican al curso, maquillaje artístico, banderas.
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