La sorpresiva decisión de María Eugenia Vidal de pedirle la renuncia a la flamante Contadora General de la Provincia y tesorera del PRO, María Fernanda Inza tras las explosivas denuncias por aportes falsos, dio paso a una sucesión de rumores sobre su reemplazante. Al parecer, un hombre de la oposición quedará al frente de ese organismo constitucional. Se trata de quien estaba ejerciendo la Subcontaduría, el massista Carlos Vittor.

Vittor tiene un extremado perfil técnico y es, como se dice en política, del riñón de Sergio Massa. Justamente, fue gerente de Finanzas, de Control Contra el Fraude y de Recursos Humanos en la ANSES durante la gestión del ex intendente de Tigre.
En el organismo previsional implementó el sistema de jubilación a través de Internet y el sistema de control de gestión en cada una de las 222 unidades de atención en todo el país. Después fue secretario de Servicios públicos y Secretario de Hacienda en la municipalidad tigrense cuando Massa estaba a cargo del Ejecutivo.
Por estos motivos, desde Gobernación evalúan como positiva le llegada de Vittor y tienen decidido darle continuidad. Analizan que sería la persona indicada para poner en marcha el Sistema Integral de Gestión y Administración Financiera (SIGAF), el cual aún no han logrado darle funcionamiento.
Es la primera vez que un oficialismo bonaerense cede esta designación desde que Daniel Scioli se lo había arrebatado a la UCR y al Frente Renovador. Vidal había seguido esa lógica pero ahora se ve obligada a dar marcha atrás tras la salida escandalosa de Inza, separada de su puesto por graves acusaciones de corrupción.
La Contaduría General de la Provincia es un órgano previsto por la Constitución de la Provincia de Buenos Aires conjuntamente con la Tesorería General, la Fiscalía de Estado, y el Tribunal de Cuentas. La ley orgánica Nº 8827 determina que sus funciones son las de asesoramiento, control interno, registro e información de la gestión económica financiera de la hacienda Pública Provincial, entre otras.
Tras la renuncia de Gastón Messineo al frente de la CGP el 7 de julio pasado, la Gobernadora eligió a Inza para sentarse en ese sillón estratégico de contralor. Aprovechado su mayoría en el Senado, Cambiemos aprobó su pliego el 11 de julio y dos días después, juró en su nueva envestidura. Más rápida sería su salida.