LA PLATA.- (De la corresponsalía de AGENHOY).- Un informe encargado por la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal arrojó resultados alarmantes en cuanto al agua en territorio bonaerense. A las cañerías de más de 100 años en la ciudad de La Plata se suman desbordes cloacales, contaminación por arsénico, hierro y magnesio.

La falta de inversión a largo plazo es uno de los problemas que dificulta el normal funcionamiento de las plantas potabilizadoras y de la distribución y control de calidad del agua en Buenos Aires. La falta de mantenimiento es evidente en las 18 plantas potabilizadoras que existen en territorio bonaerense. Un ejemplo claro de esto es la de Punta Lara que cumplió 60 años, cuando su "vida útil" era de 30, es decir que tendría que haber dejado de funcionar o haber sido renovada en el año 1986.

Los desbordes cloacales son otro de los problemas que se viven en el día a día. Según el informe, generan problemas de sanidad y ambientales, además de malestar por el fuerte olor. Desde Provincia se prepara un plan de inversión de $5.400 millones para solucionar este conflicto.

La contaminación es otro de los problemas informados. Se observó presencia de arsénico, hierro y magnesio en varios puntos de la provincia.