Por: Esteban Tancoff

Este 11 de noviembre se cumplieron 100 años del armisticio y final de la primera guerra mundial que dejó un saldo de 10.000.000 millones de soldados muertos, “guerra de la ambición” decía mi padre, quien fuera oficial de caballería del ejercito Bulgaro, y que según recuerda mi hermano en sus conversaciones con él, le contaba que no podía olvidar  los soldados que morían congelados con una sonrisa a flor de labios, quizá porque sus últimos sueños lo liberaban de las ratas, el frío y el hambre.

Durante esa guerra Argentina adoptó la posición de neutralidad a pesar de la  muerte del cónsul argentino en Bélgica por parte de las tropas alemanas de ocupación y el apresamiento del buque argentino Presidente Mitre por parte de la armada Inglesa

Argentina fue afectada profundamente  por la declinación de los flujos de capital, equipamiento y energía proveniente de Europa y también  por la política cerealera que imponía Inglaterra estableciendo listas negras para excluir las compañías cerealeras  alemanas del mercado británico tales como Bunge y Born y de paso,  asegurar un abastecimiento de cereales para sus propio país,  sin embargo los embarques de granos se comenzaron a realizar a través de triangulaciones con países neutrales como Holanda , Dinamarca y Suecia, por lo cual Inglaterra presiono a estos países para que reduzcan sus compras.

Cuando se inició la guerra el 30% de la población argentina estaba compuesta por inmigrantes provenientes de Europa, aumentando a más del 60% en la ciudad de Buenos Aires, alrededor de 50.000 decidieron volver a sus países para participar de la guerra, la gran mayoría de los que permanecieron apoyaron la neutralidad del Estado.

Finalmente la guerra terminó y Gardel cantó, en honor de las madres de los soldados caídos, el tango “Silencio”….todo occidente pareció avergonzarse de su psicosis….pasaron unos años, menos de 20, y se desató el vendaval de la muerte sobre soldados y civiles, en una segunda guerra que culminó con dos bombas atómicas sobre poblaciones civiles, sextuplicando la cantidad de muertos de la primera…fueron 60.000.000 millones de víctimas , Gardel ya había muerto y esta vez no se escuchó la canción, sólo quedó el silencio.