Cristina Kirchner puso primera con miras a las elecciones de 2019 y organizó dos reuniones sorpresa con intendentes de la Provincia de Buenos Aires. Los encuentros se dividieron entre Conurbano e Interior pero el mensaje fue el mismo, más allá de los matices: les pidió que “recuperen” la provincia para el peronismo. Las charlas sirvieron para cerrar filas, además, contra el desdoblamiento de elecciones.


Aprovechando que los jefes comunales iban a estar en Capital Federal para el recambio de autoridades del PJ, CFK hizo llamar por su secretario a un grupo de alcaldes. Primero recibió a Juan Zabaleta (Hurlingham), Gabriel Katopodis (San Martín) y Alberto Descalzo (Ituzaingó).
Luego fue el turno de Marcelo Santillán (Gonzales Chaves), Alfredo Fisher (Laprida), Hernán Ralinqueo (25 de Mayo), José Luis Horna (interino de Roque Pérez), Ricardo Casi (Colón), Alberto Conocchiari (Alem), Gustavo Cocconi (Tapalqué), Gustavo Barrera (Villa Gesell) y un concejal en representación de Oscar Ostoich (Capitán Sarmiento).
La senadora nacional le dedicó casi una hora y media a cada reunión. Según pudo saberse la metodología y los tópicos fueron los mismos. Primero, los alcaldes le trasmitieron la realidad económica de sus distritos y luego hubo tiempo para el análisis político y electoral.
“Nos planteó la necesidad de una unidad amplia. Nos pidió que todos hagamos el mayor esfuerzo, para recuperar la Provincia, y también por la importancia que tiene a nivel nacional”, comentó a este medio uno de los participantes del segundo turno.
Aunque no se habló de nombres ni de candidaturas, "comentó que apuesta construcción con amplitud", en el marco de un armado donde “hay que abrirle las puertas a todos los que quieran ser parte de un gran frente", comentó a este medio otro de los involucrados.
Uno de los invitados fue más dramático. “Nos dijo que hagamos lo que haya que hacer para ganarle a Macri”, comentó. El eje de esa construcción sería una serie de puntos sobre cuestiones centrales.
Los asistentes aprovecharon para explicarle a la expresidenta que “cada vez tiene más funciones y menos recursos”, que “las familias no llegan a fin de mes por el impacto de las tarifas” y que “es el peor momento para las Pymes”.
En general, los dirigentes que estuvieron ayer en el Instituto Patria leyeron en esa convocatoria un “gesto” de la exmandataria en pos del tan mentado consenso. Era lo que le pedían, en definitiva: que no haya intermediarios y empiece a “jugar”.
El posible adelantamiento de los comicios a gobernador, el cual analiza Cambiemos, fue otro de los temas sensibles. En este caso, el rechazo fue unámime. “No se puede discutir por separado un modelo de país, de provincia y de municipios”, explicó una de las fuentes consultadas.