El economista jefe de Ecolatina, Matías Rajnerman, fue contundente. “Va a ser un año malo”. Como argumento, expresó: “La actividad económica no se va a recuperar y la inflación va a seguir alta. Por el lado del frente cambiario, el problema del 2018, estamos proyectando que se va a mantener tranquilo durante el primer trimestre. En lo posible, a partir del segundo trimestre, cuando lleguen los dólares de la cosecha y del FMI, va a haber presiones; y el dólar va a subir a partir de abril cuando se acerquen las elecciones”. 

En este contexto, Rajnerman consideró que el proceso electoral va a ser determinante en la economía, tanto en las variables nominales como en la economía real. “Va a paralizar las inversiones a plazo, no está claro cuáles van a ser los ganadores de la Argentina de 2020, entonces eso va a frenar o posponer cualquier proceso de inversión, además del elevado costo de financiamiento. Y va a frenar los consumos a plazo, con una tasa de interés muy alta combinada con la incertidumbre”.
En este marco, el economista de Ecolatina adelantó que el dólar estaría cerca de los 50 pesos, con una leve baja después de las elecciones. “Octubre sería el punto máximo del tipo de cambio, donde estaría testeando la banda superior, pero no la superaría de manera permanente”.
En cuanto a la inflación, vaticinó que rondará el 35%. “Por un lado, por el dólar. Por el otro, por los aumentos tarifarios que se van a concentrar en el primer semestre y van a sumar puntos a la inflación. Y por último, las paritarias. El salario fue el gran perdedor del año pasado, con lo cual ya hay muchas cláusulas de recomposición y gatillo, que se están activando o negociando. Este año, las negociaciones van a cerrar en niveles elevados, incluso hasta superar a la inflación en el acumulado anual, no en el promedio mensual”.
Por ello, señaló que todo lo que son “malas noticias” para la economía interna, son buenas noticias para el frente externo, “porque una menor demanda en la economía local reduce las importaciones, y un mayor dólar potencia las exportaciones, con lo cual va a ser un buen año en el frente externo. Las exportaciones crecerían un 7% y las importaciones caerían un 10%. En ese marco, lo que vemos es un superávit comercial y que va a llegar a los 7.000 millones de dólares”.