Trabajadores de la Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Fernando de Andreis, fueron impedidos de ingresar a sus puestos este viernes sin previo aviso. Niegan ser "ñoquis".

"Trabajo acá desde 1990. No soy activista ni de ningún partido político", aseguró a la prensa una mujer en la puerta de la Casa de Gobierno, luego de haber superado la reja perimetral.
Por otra parte, un hombre afirmó ante los periodistas acreditados en el lugar que se desempeñaba desde 1999: "Ahora me dicen que estoy desafectado, que ya me va a llegar el telegrama", se quejó.

En el grupo de trabajadores que no pudo ingresar estaba también una mujer que advirtió: "No soy ñoqui ni de La Cámpora, pero no me dejaron pasar".

Los denunciantes pidieron reserva de su identidad.

La novedad en la Casa Rosada coincide con la realización, durante la jornada, de marchas por parte de sindicatos y agrupaciones kirchneristas que rechazan los "despidos" dispuestos por la nueva administración y niegan ser "ñoquis".

En ese marco, la seguridad de la sede gubernamental se vio reforzada, con mayor presencia de efectivos tanto en los alrededores como en el ingreso principal, sobre la calle Balcarce.