*Corresponsal de Londres

En otro humillante revés para la primera ministra británica, la Cámara de los comunes, votará el miércoles sobre una serie de alternativas para salir del estancamiento del proceso de divorcio entre el Reino Unido y la UE. Los británicos debían abandonar el bloque comunitario el próximo 29 de marzo, pero la fecha ha sido extendida hasta el 12 de abril.

El Parlamento británico tomó anoche el control del Brexit y decidirá en otra nueva votación un plan B, tras haber rechazado en dos oportunidades el acuerdo propuesto por la primera ministra Theresa May.

La líder británica sufrió una nueva derrota parlamentaria cuando treinta diputados de su formación votaron en contra del Gobierno.

Ahora los diputados analizarán mañana un plan B para el Brexit, que podría incluir opciones que van desde una unión aduanera, una relación más estrecha con la UE de lo que May ha defendido, un segundo referéndum, y otras alternativas que podrían surgir.

De todas maneras estos votos no obligarán al gobierno a hacer nada en esta etapa, no serán vinculantes, y la primera ministra ha indicado que no podría, y que nunca apoyaría un plan que no estuviera en el manifiesto del Partido Conservador.

La votación se produjo horas después de que la propia May reconociera que su acuerdo no cuenta con el apoyo suficiente para ser aprobado en una tercera votación.

May, por su parte expresó su oposición a la iniciativa parlamentaria para sondear un plan B, advirtiendo que podría crear "un peligroso precedente" y dar lugar a "resultados confusos y contradictorios".

Antes de la votación, tre miembros secundarios de su gabinete -Richard Harrington, Alistair Burt y Steven Brine- presentaron su dimisión para poder votar a favor de la polémica enmienda que le quitó el poder de seguir negociando el Brexit.

El sábado más de un millón de británicos marcharon por el centro de Londres para exigir un nuevo referéndum

En una marcha histórica los manifestantes se dirigieron al centro de Londres con pancartas que proclamaban "el mejor acuerdo no es el Brexit" y "exigimos un voto popular".

Los manifestantes pro-europeos se reunieron al costado del emblemático Hyde Park alrededor del mediodía, antes de marchar a través de los lugares como Picadilly Circus y Trafalgar Square y pasar por la oficina de la primera ministra en Downing Street para terminar fuera del Parlamento.

Después de tres años todavía no se sabe cómo, cuándo o incluso si el Brexit se producirá.

La unión Europea (UE) le había concedido a Theresa May un plazo adicional de dos semanas para llegar a una solución del Brexit.

Hace casi tres años, el Reino Unido votó a favor de abandonar la UE.

Sin embargo, la fecha original de salida, el 29 de marzo, se retrasó y el gobierno está buscando un camino a seguir.

Theresa May argumenta que su acuerdo es la mejor manera de cumplir con las instrucciones de salida dadas por los votantes en el referéndum de la UE.

El problema es que los propios votantes -incluidos los que votaron a favor de abandonar la UE- se han vuelto profundamente críticos con la forma en que el gobierno británico ha manejado las negociaciones de Brexit, según las últimas encuestas de las organizaciones de investigación NatCen Social Research y What UK Thinks.

Mientras tanto, casi seis millones de personas en el Reino Unido firmaron en menos de una semana un petitorio para que el gobierno detenga el Brexit revocando el Artículo 50. Se ha convertido en el petitorio más popular que jamás se haya presentado en el sitio web del Parlamento del Reino Unido.