En el MAS -Movimiento Al Socialismo- afirman que "le guste o no a la oposición, Morales es representante del país y por su investidura tiene todo el derecho de asistir al acto protocolar".

Después de  llegar a Venezuela, ayer el presidente Evo Morales, en representación del pueblo boliviano,  expresó su respaldo al régimen de Nicolás Maduro y  aseguró que su aliado ideológico fue elegido legítimamente.
“Vengo a nombre del pueblo boliviano a acompañar la asunción del nuevo mandato del presidente Maduro... Estamos convencidos que la elección es democrática, con mucha legitimidad, con tanto porcentaje nuevamente gana las elecciones nacionales el hermano Nicolás Maduro”, sostuvo  Morales.

El Primer Mandatario arribó ayer a Caracas para participar del acto de juramento de su homólogo Maduro hoy Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela y no ante la Asamblea Nacional, como dicta la Constitución venezolana, pues ese órgano fue declarado en desacato.

A la investidura también asistirán Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba; Daniel Ortega, de Nicaragua; Salvador Sánchez Cerén, jefe de Estado de El Salvador. También estará presente en el acto   el vicepresidente de Turquía, Fuat Oktay.

La asistencia de los mandatarios se da pese a la posición del Grupo de Lima (suscrita por 13 países). Esa entidad, el 4 de enero,  resolvió no reconocer al gobierno de Maduro por considerar ilegítimas las elecciones en las que el heredero de Hugo Chávez fue reelegido.

“El proceso electoral llevado a cabo en Venezuela el 20 de mayo de 2018 carece de legitimidad por no haber contado con la participación de todos los actores políticos venezolanos, ni con la presencia de observadores internacionales independientes, ni con las garantías y estándares internacionales necesarios para un proceso libre, justo y transparente”, se lee en el comunicado que aprobó el Grupo de Lima.
Para el presidente Morales,  es una obligación que “los hijos de Simón Bolívar y de  Hugo Chávez defiendan el proceso de liberación” ante la arremetida de Estados Unidos.

“El pueblo, especialmente los movimientos sociales, tenemos la misión histórica de defender nuestros procesos revolucionarios, revoluciones en base al voto, la conciencia de nuestros pueblos”, agregó Morales, quien lamentó  “mucho” la posición de Estado Unidos, que “intenta enfrentarnos entre bolivianos, latinoamericanos, venezolanos; sin embargo los pueblos tenemos la obligación de defender la independencia, nuestra soberanía”.

 

Hubo críticas de la oposición, que cuestionó el hecho de que el mandatario boliviano hablara en nombre de todos los compatriotas porque algunos creen que el gobierno de Maduro es "un régimen". Mónica Copa, diputada del MAS, salió en defensa del Jefe de Estado y dijo  que “le guste o no” a la oposición,  Morales representa a todos los bolivianos.
“Él ha sido elegido como presidente por una amplia mayoría en 2015, cuando hemos sacado los dos tercios en el Legislativo y le guste o no a la oposición, Morales es representante del país y por su investidura tiene todo el derecho de asistir al acto protocolar”, indicó Copa, quien señaló que “se debe respetar las decisiones de cada país”.