Gissella Solís Calle tenía 47 años, y tras 14 días sin aparecer, su cadáver fue hallado al costado de la ruta provincial 19, a unos 2 kilómetros de la autopista Buenos Aires – La Plata.

El cuerpo no presentó heridas ni signos de ahorcamiento o lesiones, según informaron respecto de la autopsia que le realizaron. No obstante lo cual, los peritos no descartan que podría haber sido asfixiada con un objeto que no le dejó marcas, como por ejemplo una almohada. De todos modos, la otra hipótesis -menos fuerte para la fiscal Ana Medina- sería el envenenamiento. Seguirán investigando.

Abel Casimiro Campos, hombre con quien la mujer había tenido una relación, y que luego de ser contactado por la policía para allanarlo, se suicidó, es el único sospechoso.

El cadáver de la mujer estaba envuelto en las sábanas que solía usar la víctima, enterrado a unos 40 centímetros de profundidad y presentaba claros signos de descomposición y presencia de fauna cadavérica, es decir, microbios y bichos propios del lugar donde había sido enterrada.