La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y el intendente de Ensenada, Mario Secco, se sacaron chispas por el conflicto en el Astillero Río Santiago. Vidal aseguró que “los hechos de violencia” fueron “provocados por personas que actúan en política, como el intendente Secco”.

Así, la mandataria le apuntó al alcalde ultra K de Ensenada en declaraciones que formuló en las últimas horas como presunto promotor de los incidentes que se registraron frente a la Gobernación y, posteriormente, con la toma de la sede del ministerio de Economía.

“En dos años y ocho meses el Gobierno no hizo ningún despido masivo en Astillero, nada que no estuviera en el marco de jubilaciones, retiros voluntarios. Nunca se intentó cerrar, ni privatizar o dividir. Y no lo vamos a hacer. El conflicto se agudizó tras una denuncia de corrupción que hicimos en junio. No hubo ningún hecho puntual del Gobierno contra los trabajadores y sí hechos de violencia provocados por personas que actúan en política, como el intendente (de Ensenada, Mario) Secco.

Y por personas que están dentro del gremio que claramente estaban involucrados en hechos de corrupción. Entonces, yo no puedo más que pensar que en Astillero hubo intencionalidad política”, disparó.

Vidal abundó en sus acusaciones. “Lo que hubo es un intento de generar violencia, lo mismo que la toma del ministerio. Son hechos objetivos”, dijo. Y añadió: “Hay que poner las cosas en su lugar: qué se discute, privilegios y corrupción o estabilidad de la fuente de trabajo. Esto último no está en discusión”.

Las fuertes declaraciones de Vidal contra el intendente de Ensenada, a quien se vio acompañando a los trabajadores en las marchas, generaron la inmediata y no menos dura respuesta de Secco. “Me da vergüenza escucharla, pero también bronca e indignación. No atendió a ninguna de las 70 escuelas que tenemos en el distrito y ni siquiera nos dio un litro de nafta para los patrulleros. Y encima nos debe 250 millones de pesos en impuestos”, retrucó el alcalde en diálogo con este diario.

“Le debería dar vergüenza hablar de Ensenada; por perseguir a un intendente que no puede condicionar, castiga a todo el pueblo. Debería pedirle perdón a la gente”, añadió.
Fiel a su estilo, Secco no se guardó nada. “El conflicto es de los trabajadores y nosotros hemos acompañado”, dijo el jefe comunal, quien añadió que “la única verdad es que no saben gobernar y están generando más hambre y desocupación”.

No es la primera vez que Secco y el oficialismo quedan envueltos en una polémica. A fin del año pasado el jefe comunal ingresó a la Cámara de Diputados en medio de un tenso debate por la reforma a la Caja de Previsión del Banco Provincia. Diputados de Cambiemos lo denunciaron penalmente y la causa avanza en la Justicia.