Siete personas murieron y otras 48 resultaron heridas tras ser atropelladas y apuñaladas en una concurrida zona turística del centro de la Ciudad. El Estado Islámico se atribuyó el ataque que conmocionó al Reino Unido.

La Policía británica detuvo entre ayer y hoy trece personas en relación al ataque que dejó el sábado siete muertos y 48 heridos en el Puente de Londres.

El ataque, que duró unos pocos minutos, comenzó hacia las 22, cuando una furgoneta blanca se subió a la vereda a 80 kilómetros por hora y arrolló a un grupo de peatones cerca del concurrido Puente de Londres, una de las atracciones turísticas de la ciudad.
Luego, tres hombres salieron del vehículo armados con cuchillos y vistiendo falsos chalecos explosivos y comenzaron a atacar a personas indefensas en bares y restaurantes en el cercano marcado de Borough, asesinando o hiriendo a sus víctimas a sangre fría, según autoridades y testigos.

La policía que inició allanamientos en barrios de Londres, dijo hoy que conoce la identidad de los tres atacantes que fueron abatidos durante el atentado pero sus nombres no serán difundidos aún por "razones operativas".
El subcomisario de la Policía Metropolitana (MET), Mark Rowley, agradeció a la prensa por la moderación y la comprensión de los medios de comunicación en no especular con la identidad de los sospechosos.
"Esto está ayudando directamente en el avance de la investigación", afirmó Rowley, quien confirmó que dará a conocer las identidades de los tres hombres directamente responsables de los ataques "tan pronto como sea posible".
Explicó que mientras tanto los organismos de inteligencia británicos junto a otras fuerzas de seguridad están investigando si los autores, formaban parte de una red más amplia.
Los allanamientos comenzaron esta madrugada en dos domicilios en los barrios de Newham y Barking, ambos en el este de Londres. Como parte de los registros, varias personas fueron retenidas para ser interrogadas en el lugar. No fueron arrestadas formalmente.

La Policía revisó, además, las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en la zona del puente de Londres y el mercado de Borough, en la orilla sur del río Támesis, donde la furgoneta arrolló a los viandantes y apuñalaron posteriormente a numerosas personas de forma indiscriminada.
Los investigadores esperan reconstruir con esas imágenes los movimientos de los terroristas, tanto antes como durante el ataque, que comenzó poco después de las 22.00 hora local (21.00 GMT), en una acción que se ha atribuido el grupo yihadista EI, según la agencia cercana a esa organización, Amaq, que aseguró que fue por venganza.para garantizar la seguridad.

El jefe de la unidad antiterrorista de Scotland Yard, Mark Rowley, declaró, por su parte, que ocho agentes abrieron fuego contra los tres terroristas, y que en adelante habrá más "medidas físicas" en los puentes de la capital británica a fin de proteger a los ciudadanos.
Rowley reveló que los ocho policías descargaron en total entre todos ellos "alrededor de 50 balas", una cifra "sin precedentes" para atacar a los terroristas autores del atentado, que portaban, lo que parecía a simple vista, chalecos con explosivos

Esta es la tercera investigación terrorista de gran envergadura que han lanzado las fuerzas de seguridad en apenas tres meses, tras las que siguieron al ataque en marzo frente al Parlamento británico, que dejó cinco víctimas mortales, y el atentado en Mánchester hace dos semanas, con 22 muertos, además del terrorista suicida.
La primera ministra británica, Theresa May, anunció su intención de potenciar la estrategia antiterrorista del Reino Unido y se mostró favorable a endurecer las penas y revisar los "poderes" de la Policía para tratar de evitar atentados.
La jefa de Gobierno dijo asimismo que no hay una conexión directa entre la organización de los tres recientes atentados en el Reino Unido, aunque subrayó que todos ellos mantienen el vínculo del extremismo islámico.
Un portavoz de la Policía metropolitana de Londres informó de que varios agentes están heridos, entre ellos un oficial de la Policía del Transporte y un miembro de Scotland Yard que estaba fuera de servicio.
Ambos continúan hospitalizados con heridas graves, si bien no se teme por su vida.
Una joven canadiense de 23 años Christine Archibald, que trabajaba en un refugio para personas sin hogar hasta que viajó a Europa para estar con su novio, es una de las primeras víctimas identificadas tras el atentado.
Según la BBC, la joven murió en los brazos de su prometido, Tyler Ferguson, en el puente de Londres, después de que la arrollase la furgoneta que se lanzó a 80 kilómetros por hora sobre la multitud en una tibia noche primaveral.
"Lamentamos la pérdida de nuestra hija, hermana, hermosa y cariñosa. Ella tenía espacio en su corazón para todos y creía firmemente que cada persona debía ser valorada y respetada", expresó la familia en un comunicado.