La grave crisis que atraviesa el país y las medidas lanzadas por el presidente Alberto Fernández, comenzaron a generar sus repercusiones en los distritos de la provincia de Buenos Aires. Es que, la denominada ley de Solidaridad que apunta a cambiar el paradigma en la distribución de la riqueza y generar consumo, abrió un nuevo debate por el costo de la política. Es decir, el salario de los funcionarios públicos.

En ese sentido, mientras a nivel nacional y provincial, los gobiernos sostienen que trabajan en una serie de herramientas para dotar de mayores fundamentos a las gestiones y optimizar el trabajo, los distritos bonaerenses tomaron nota de lo sucedido.

Por caso, en Chivilcoy, la única comuna donde en octubre ganó el candidato de Consenso Federal, Guillermo Britos, fue la primera en dar el ejemplo. En definitiva, el alcalde que va por su segundo mandato frente al pago chico del ex ministro del Interior, Florencio Randazzo, anunció el congelamiento salarial para toda la planta política por el lapso de seis meses.

“La austeridad empieza de arriba hacia abajo. Los aumentos de sueldo serán solamente para los empleados municipales, priorizando a los que menos ganan”, lanzó Britos.

De esa manera, enfatizó: "Esto es una obligación moral que tenemos todos los que ganamos más, en defensa de los empleados que menos ganan, y también de las cuentas municipales. En función de todos los esfuerzos que se le están exigiendo a los vecinos en estos momentos, los primeros que debemos hacer el sacrificio somos el intendente y los funcionarios municipales".

No fue el único pago de la Cuarta Sección donde las repercusiones se hicieron notar. Por caso, desde el peronismo del Concejo Deliberante de Bragado propusieron una reducción que sea paralela a las tasas municipales. Es decir, disminuir salarios en el mismo nivel de aumento de impuestos para los vecinos.

El proyecto fue enviado en la noche del lunes por el concejal Germán Marini. De esa manera, la planta política de Bragado disminuiría su salario en un 39 por ciento. Según lo explicó el propio Marini, la ordenanza apuesta a acompañar "las medidas y acciones que desde el gobierno Nacional y Provincial que impulsan con el objetivo de reactivar la economía y acompañar a quienes más lo necesitan. Los ejemplos deben comenzar por quienes tenemos mayores responsabilidades".

Antes incluso que Alberto Fernández y Axel Kicillof hablen de la emergencia económica, el jefe comunal de Chacabuco, Víctor Aiola, decretó la misma medida a nivel local. Conforme lo detallado por el hombre del radicalismo, la misma fue para optimizar los recursos distritales y "que el trabajador nunca sea una variable de ajuste".