Así lo aseguró el padre Pepe Di Paola en el Día Internacional de la Conciencia acerca de la Sobredosis, jornada que busca generar más conocimiento sobre este fenómeno y reducir el estigma de una muerte relacionada a las drogas.
En 2001 nació la efeméride en conmemoración a las personas que perdieron la vida por una sobredosis o que luchan cotidianamente para vencer la problemática. En este marco, el próximo 4 de septiembre en el Estadio Luna Park de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se desarrollará el lanzamiento de la peregrinación “Ni Un Pibe Menos por la Droga” convocada por los Hogares de Cristo, en torno también al aniversario por los 15 años de la organización que preside el padre José María «Pepe» Di Paola.
¿Qué son los Hogares de Cristo? Se trata de una Federación que agrupa a los Centros Barriales que tienen como finalidad dar respuesta integral a situaciones de vulnerabilidad social y/o consumos problemáticos de sustancias psicoactivas, poniendo siempre en primer lugar a la persona y sus cualidades.
En este sentido, el rol de los curas villeros es importante para muchas personas a la hora de contar con un acompañamiento o asistencia de cercanía. “El trabajo que realizamos nosotros, parte de una propuesta espiritual y social en donde los ejes fundamentales de nuestra tarea en una Parroquia popular pasan a través de la prevención, que es una de las herramientas más importantes y se ha hecho mucho a nivel nacional”, expresó el Padre Pepe a Notinor.
También se refirió al eje relacionado con la recuperación: “Para nosotros tomó forma el día que decidimos hacer los Hogares de Cristo. En este tema, el Hogar de Cristo presenta una propuesta de abordaje territorial de las adicciones, hacer que esa persona que se nos presenta con el problema no tenga que ser derivada, sino que la primera respuesta la consiga en su propia comunidad”.
Y relató: “Abordamos la complejidad, a alguien no solamente lo vamos a ayudar en la medida que se deje de drogar, sino que podamos ayudarlo en todas sus realidades de la vida cotidiana. Muchos de los que se acercan de los barrios populares, tienen problemas de capacitación, de abandono, algunos legales ligados a la Justicia, a enfermedades, a situaciones de estar prácticamente descartados del sistema. Este abordaje territorial y de la complejidad es lo que distinguen a nuestros Hogares de Cristo como propuestas de recuperación”.
Asimismo, desde su experiencia en el trabajo social, el Padre Pepe afirmó que “realmente creemos que un joven o un adulto con un problema de adicciones, lo que lo salva es la comunidad. Así como en prevención también a niños, adolescentes y jóvenes, los salvan las comunidades, porque desarrolla su vida y la articula a través de distintas actividades”. Y agregó: “El joven o adulto es ayudado en la medida en que la comunidad se transforma en el agente más importante. Por supuesto, que serán de fundamental importancia los profesionales o personas que acompañan”.
“El problema por el que se recurre a las drogas tiene que ver con la sociedad consumista en la que vivimos”
Así lo planteó el referente de los curas villeros, y expresó que “el consumo se presenta de muchísimas formas y en algunas personas con debilidades o dificultades de tipo psicológico, espiritual o social, puede darse ya que encuentran un refugio en la adicción, ya sea una droga lícita, ilícita o el alcohol”.
El Padre también mencionó las tres “C” que plantean en los barrios populares: Capilla – club – colegio: “Las instituciones son muy importantes en la fortaleza de los barrios. Durante mucho tiempo se ha hablado y denostado, la palabra institución como si fuera algo antiguo, algo que quita libertades, y eso se ha hecho más bien desde la academia”.
“Desde la realidad de los barrios populares, es imprescindible que la mejor escuela, el mejor club y la mejor parroquia estén en un barrio popular. De esa manera, vamos a distinguir esos lugares con propuestas que sean fuertes, atractivas y que se vayan complementando de tal forma que se genere un círculo virtuoso en donde el adolescente, el niño o el joven puedan recorrer un espinel de propuestas de vida positiva que le permitan garantizar el desarrollo de sus capacidades”, agregó.
La comunidad organizada
“La comunidad organizada debe conformarse a través de una conducción centralizada en el nivel superior del gobierno, donde nadie discute otro derecho que el de sacrificarse por el pueblo; una ejecución descentralizada y un pueblo libremente organizado en la forma que resulte más conveniente a los fines perseguidos”, dijo Juan Domingo Perón en 1974.
José María «Pepe» Di Paola señaló la importancia de “retomar aquello que en la Argentina se llamó y se logró poner en práctica, ‘La comunidad organizada’, donde el Estado junto a las organizaciones libres del pueblo pueden realmente realizar una vinculación transformante”.
Y explicó: “Esto en el tema de adicciones logra una transformación, sea tanto en la prevención como en la recuperación. Creo que sin duda, en esta época donde hay tantas divisiones y discusiones, nos plantea una manera diferente de encarar la sociedad, con armonía”.
“Ni Un Pibe Menos por la droga”
El 4 de septiembre en el Estadio Luna Park, se llevará a cabo el lanzamiento de la peregrinación “Ni Un Pibe Menos por la Droga” convocada por los Hogares de Cristo.
El lema de la peregrinación abarca a todo el arco social del país y en donde cada uno puede sentirse que es parte de la campaña. Uno de los objetivos es que justamente, dicho lema vaya por todos lados, desde Buenos Aires pero que recorra todo el interior.
“Con esta propuesta vamos recorriendo el país haciendo tomar conciencia de que todas las personas pueden tener un rol importante en estas situaciones. Si todos nos damos cuenta de que es una prioridad y logramos armonizar y trabajar en conjunto con el Estado, sin duda vamos a poder tener un país mejor”, reflexionó el Padre Pepe.
Fuente: Notinor - Melisa Delgado Niglia






