La solución hiperinmune fue desarrollada a base de suero de caballos por investigadores de la Universidad de San Martín (Unsam) y la empresa Inmunova.

Desde la Unsam explicaron que "las primeras pruebas se harán en el Sanatorio Güemes" y que el estudio autorizado corresponde a "la fase 2/3, adaptativo, randomizado, controlado, doble ciego para estudiar la farmacocinética, la eficacia y la seguridad del suero equino hiperinmune en pacientes adultos con enfermedad moderada a severa confirmada SARS-CoV-2".

La utilización de sueros como tratamiento se denomina inmunización pasiva y consiste en administrar anticuerpos a los pacientes contra el agente infeccioso, produciendo su bloqueo y evitando que se propague.

El suero hiperinmune (equino) logró desarrollarse gracias a una articulación pública-privada entre el laboratorio Inmunova, la UNSAM, el Instituto Biológico Argentino (BIOL), la Fundación Instituto Leloir (FIL), Mabxience, el Conicet y ANLIS Malbrán.

Es un tratamiento que persigue la inmunización pasiva y que consiste en administrar anticuerpos a los pacientes contra el agente infeccioso, produciendo su bloqueo y evitando que se propague.

En este desarrollo "se utilizó como antígeno una proteína recombinante del virus SARS-CoV-2, que se inyectó en caballos para obtener anticuerpos policlonales. El suero producido contiene gran cantidad de estos anticuerpos con capacidad de impedir que el virus ingrese a las células y se multiplique", explicaron a la prensa desde la Universidad.

"Los anticuerpos que se extraen del suero de los caballos reciben luego un tratamiento biotecnológico en el que se le quita lo que se llama 'dominio constante' que es una parte del anticuerpo que puede provocar reacciones alérgicas y que se sospecha que es lo que provoca también reacciones inflamatorias", dijo Fernando Goldbaum, director científico de Inmunova, jefe del Laboratorio de Inmunología y Microbiología Molecular en la Fundación Instituto Leloir e investigador de Conicet.