Por el golpe de Estado y la crisis política en Bolivia, la compañía Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) anunció a la Argentina que podría interrumpir la inyección de gas natural debido a las "limitaciones" con las que opera por el momento por la toma de parte de un grupo de personas de Campo Carrasco, donde se ubican las plantas de producción y distribución de gas natural.

Si bien el objetivo es "continuar" con el suministro, el gerente de Contratos de Exportación de YPFB, Marcelo Laura Guarachi, advirtió que la companía se encuentra "impedida de cumplir sus obligaciones" en el marco del contrato firmado con nuestro país por un evento fuera de su control.

Invocó así, a la la liberación del cumplimiento de sus obligaciones debido a un evento de "fuerza mayor/caso fortuito", conforme lo dispuesto en la cláusula 16 del Contrato de Compra Venta de Gas Natural (GSA) suscrito entre YPFB y la argentina Integración Energética Argentina (IEASA), informó en una carta enviada a Claudia Liliana Mundo, presidenta de la firma estatal.

Guarachi escribió que por la creciente convulsión social que se está presentando en Bolivia, grupos de personas tomaron el campo Carrasco y Estaciones de Bombeo y Compresión de hidrocarburos más cercana.

El campo Carrasco se encuentra ubicado en la provincia del mismo nombre del departamento de Cochabamba, en la región tropical del departamento (conocida como el "Chapare"), a 174 kilómetros al este de la ciudad de Cochabamba y a 230 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz.

El directivo boliviano señaló además que por el creciente conflicto "no se descarta" la toma de otras instalaciones de producción o transporte de gas natural, lo que podría afectar claramente la provisión del combustible.