Respecto del 2022, las ventas en la categoría “champagne y espumantes” registraron una baja de 21% en noviembre, mientras que el proyectado de diciembre muestra una baja de 38%.
El consumo de productos estacionales para las Fiestas ha sufrido una disminución considerable este año, según un relevamiento de Nextbyn, una empresa nacida en Rosario y especializada en software de distribución de consumo masivo.
En la categoría “champagne y espumantes”, las ventas registraron una baja en ventas de 21% en noviembre, respecto del año pasado, mientras que el proyectado de diciembre muestra una baja de 38%.
«En este último mes, notamos una baja notoria en el consumo de productos de lujo y estacionales«, afirmó Aldana Tancredi, gerente comercial de Enro Distribución, distribuidora de productos de consumo masivo de zona sur del GBA.
En un contexto de inflación creciente y constantes cambios de precios “es fundamental que las empresas dedicadas a la comercialización y distribución de productos de consumo masivo cuenten con herramientas que les permitan efectivizar su gestión” dice Elvio Cescato, CEO de Nextbyn.
Entre estas herramientas están actualizar los precios de forma diaria, programar cambios de precios sin tener que hacerlo de forma manual, proveer a la fuerza de ventas información actualizada, contar con sugerencias de pedidos según los historiales de compra de sus clientes y cargar combos y promociones de forma masiva.
Por otro lado, en el rubro gastronómico fue una gran idea aliarse entre colegas para poder trabajar de manera cooperativa, como sucedió con los miembros del Club Gastro Japo, asociación civil que reúne a pequeños emprendedores gastronómicos especializados en comida japonesa.
“Estamos viendo una gran diferencia con respecto a los que fue el Fin de Año de 2022; por ejemplo, las reservas para la cena de Año Nuevo, a estas alturas de diciembre, ya teníamos casi todo el cupo completo, pero este año aún quedan bastantes mesas disponibles», dice Lorena Nonaka, presidente del Club Gastro Japo.
En cuanto a los hábitos de consumo, «se nota un ajuste en la gente; por ejemplo, en los pedidos de sushi, si bien siguen pidiendo, ha bajado la cantidad de piezas por persona; la gente ajusta la cantidad para poder ‘darse un gusto’ ”, agrega la también responsable de La Grulla, complejo vacacional en Chascomús.
“Pasa lo mismo con el hospedaje que tenemos en nuestro complejo. Muchas reservas para las vacaciones de verano han sido canceladas en estos últimos días”, completa.
En esta organización que empezó con un grupo de WhatsApp pero que hoy ya conforman más de 80 socios, han aprendido a realizar compras grupales para reducir costos, gestionar un club de beneficios en supermercados del Barrio Chino, compartir datos de proveedores y organizar actividades conjuntas.
“El consumo de sushi para ‘grupos’ bajó notoriamente; este fin de semana, a una semana de las Fiestas, tuvimos una baja del 45% en la cantidad de pedidos; ya no se ven los pedidos grandes como otros años además de que todos los pagos son en tarjeta o usando promociones de apps», concluye Nuria Rimoldi de Hoshi Sushi.
Fuente: Télam