Lo confirmaron desde la Confederación de la Mediana Empresa (CAME). El programa permitía acceder a beneficios en comercios adheridos, como la compra de productos en hasta 6 cuotas fijas. 

El Gobierno afila su motosierra y amenaza con amedrentar el bolsillo de los hogares de ingresos medios y bajos, ya que estaría próximo a anunciar el fin del programa Cuota Simple, mediante el cual los consumidores pueden pagar productos y servicios en 3 o 6 cuotas fijas en comercios adheridos.

"No va más Cuota Simple", confirmaron a la prensa desde la vocería de la Confederación de la Mediana Empresa (CAME). "El 30 de junio termina y no se va a renovar", agregaron.

El programa, vigente desde el gobierno kirchnerista y conocido como "Ahora 12" —con beneficios mayores, de hasta 12 o 18 cuotas—, había sido relanzado en diciembre 2024 como "Cuota Simple", y pese a que redujo las posibilidades de financiamiento, fue una palanca necesaria para que muchas personas accedieran a distintos bienes de un modo menos agresivo para su economía.

Se estarían cerrando nuevos acuerdos entre el Gobierno y los bancos para fomentar las compras. Por otra parte, las entidades financieras comenzaron a concentrarse en impulsar sus propias estrategias comerciales, como el Cybermonday, el HotSale, y otros eventos con promociones especiales de cuotas sin interés y reintegros.

La noticia no augura un futuro prometedor teniendo en cuenta que un relevamiento del Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas señala que el 91 por ciento de los hogares tiene algún tipo de deuda, o si se miran las recientes cifras del Indec de consumo masivo, que marcan una leve recuperación, aunque con señales claras de desigualdad entre rubros y zonas.

Según los datos del INDEC, el nivel general del Índice de precios al consumidor registró un alza mensual de 2,8% en abril, y acumuló en el año una variación de 11,6%. Según preció la variación que marcó un alza mayor fue Restaurantes y hoteles (4,1%), seguido por Recreación y cultura (4,0%), y luego por Prendas de vestir y calzado (3,8%). Asimismo, la división que registró la mayor incidencia en todas las regiones fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (2,9%), por los aumentos en Carnes y derivados, Leche, productos lácteos y huevos y Pan y cereales.

Consumo desigual

El estudio Shopper Day 2025 arrojó que a pesar de las dificultades del contexto económico, la estabilidad en los precios comienza a generar un escenario más favorable para el consumo masivo, con una canasta que mostró signos positivos luego de 4 trimestres consecutivos de caída.

Tras un 2024 marcado por la retracción del consumo y el ajuste generalizado en las compras, los primeros meses del 2025 marcan un incipiente pero significativo cambio de tendencia en el comportamiento de los hogares argentinos.

El repunte encuentra su base en una mayor estabilidad de precios y en el regreso de los consumidores a productos que habían dejado de lado: 3 de cada 4 categorías que crecieron en volumen también ganaron penetración, es decir, sumaron nuevos hogares compradores.

Además, un 40% de dichas categorías amplió el tamaño de la cesta y un 36% incrementó la frecuencia de compra. Las categorías con mayor crecimiento fueron tratamientos capilares, enjuagues bucales, yogures descremados, y margarinas.

Pese a todo, algunos rubros siguen muy rezagados: el 60% de las categorías aún no logra recuperar sus volúmenes en términos anualesy todas las categorías de bebidas alcohólicas continúan en caída.

El estudio observó que "la recuperación no es homogénea. En esta incipiente recuperación de los primeros meses de 2025, el consumo sigue mostrando una fragmentación por nivel socioeconómico".

Mientras los sectores medios y altos vuelven a poner más productos en el changuito, los hogares de menores ingresos todavía no registran este repunte.

“En el primer bimestre, sólo un 5% de las categorías de productos crecieron en volumen dentro del nivel socioeconómico bajo inferior, frente a un 79% en el alto y medio”, afirmaron.

En este sentido, destacó el fuerte impulso que muestran los niveles alto y medio con un crecimiento del más del 10% en volumen de la canasta de consumo masivo en comparación a un año atrás.

De esta manera, el consumo argentino se sigue dibujando entre contrastes: recuperación variable, nuevos hábitos y la esperanza de que vendrán tiempos mejores.

Las principales preocupaciones de los consumidores argentinos son hacer rendir el presupuesto frente a los aumentos de precio (50%), aumentar los ingresos (24%), pagar deudas y poder comprar alimentos (21% en ambos casos).

Para resolver la economía doméstica, las estrategias más utilizadas siguen siendo la búsqueda de promociones (65%), la resignación de ciertas marcas o productos (45%) y el ahorro (27%).

En paralelo, un tercio del total de los hogares dice estar en una peor situación financiera que hace un año, pero, insólitamente, continúan las expectativas de crecimiento: un 42% cree que mejorará en los próximos doce meses.

Fuente: Pagina 12