La Plaza de Mayo y sus inmediaciones transformaron sus fisonomías para el acto en el que se recordarán los 20 años de la asunción presidencial de Néstor Kirchner y en el que será única oradora la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

El despliegue de estructuras y de operarios comenzó a mitad de semana. Para el evento se dispuso un imponente escenario ubicado en la Plaza de Mayo, entre la Pirámide de Mayo y el Monumento a Manuel Belgrano, de espaldas a la Casa de Gobierno. 

La tribuna desde dónde dirigirá la palabra la Vicepresidenta se eleva cerca de 3 metros del suelo y tiene un frente de más de 15 metros de largo, coronada por dos pantallas gigantes a cada uno de los lados.

“Es el más grande que recuerdo haber armado”, dijo uno de los operarios a la prensa al ser consultado por el techo que se montará a más de 20 metros de altura para proteger a la oradora de un clima que se pronostica tormentoso para la hora del acto, previsto para las 16.

La estructura sirve por estas horas de fondo para las fotos que turistas extranjeros y transeúntes se realizan en la histórica Plaza.  

En derredor del escenario ya se colocaron las vallas de seguridad, formando un anillo de 30 metros de diámetro, dónde sólo accederán los organizadores y los invitados especiales. 

Mientras tanto, entre las rejas de la Casa Rosada y la parte trasera del espacio donde se desarrollará la acción pública se montaron equipos electrógenos, camerinos y dos carpas de más de 25 metros de largo para recibir a los invitados cerca de la intersección de Balcarce e Hipólito Yrigoyen.  

Mientras tanto, en el otro extremo de la Plaza, también se montaron tres pantallas y torres de sonido que apuntan, cada una a la Avenida de Mayo, a la Diagonal Julio A. Roca y a la Diagonal Roque Sáenz Peña.