El parate de la actividad económica ha originado un desplome inédito en el uso de las maquinarias en las fábricas.
En el bimestre enero-febrero, la industria siguió operando cerca del piso histórico: la utilización de la capacidad instalada del sector fue de 56,1% y 59,4%, no despegó de los niveles del mismo período del 2019.
Los entendidos sostienen que para encontrar una situación más precaria hay que remitirse al 2002, aquellos meses en los que la economía abandonó la convertibilidad. Ahora lo que se pronostica, es que ese piso se romperá en marzo y abril, por la cuarentena. Hay que señalar que durante los días de aislamiento obligatorio rígido, la industria contrajo su producción al 25% de lo correspondiente a jornadas normales.
El director del Centro de Estudios de la UIA, Pablo Dragún, señaló que "Marzo y abril van a tener un nivel de baja muy fuerte. La primera parte de marzo, sin cuarentena, ya venía bajando, pero no tanto. Y otra cosa ya es la segunda quincena. Promediando el mes, se trata de una caída significativa. Y abril ya es una baja peor porque es el mes completo. Va a ser de niveles inéditos lo de esos meses, porque es por restricción de oferta y no un problema de demanda. Por eso, uno no vio una cosa así ni siquiera en el 2002. La industria está produciendo al 24%. Pero tiene sectores produciendo al 0% y otros en un nivel más bajo de lo usual".
El Indec publicó los datos de febrero para la utilización de la capacidad instalada. Más del 40% de las maquinarias de la industria local se mantuvo tapado por una lona durante el segundo mes del año. Pero, por las vacaciones y los parates de planta que suelen realizarse durante el verano, lo recomendable es medir por el bimestre completo. En ese sentido, enero-febrero dejó un promedio de utilización de la capacidad instalada de 57,7%, apenas 0,4 puntos por encima del mismo período del 2019.
En marzo y abril la industria es uno de los sectores más afectados por la cuarentena obligatoria. La mayoría de los rubros fabriles tuvo actividad cero. Según la UIA, en un día hábil sin Covid-19 la producción industrial es de $11.438 millones, mientras que en un día hábil de cuarentena es de apenas $2.770 millones. Es decir, fábricas operando al 24%, con una diferencia de $8.668 millones diarios en la agregación de valor.
En febrero, la industria automotriz siguió marcando el ritmo de la caída, con un uso de máquinas de solo 37,5%, por una caída de 6,8% en las exportaciones. Pero fue clave además el desplome brutal de la construcción, un importante demandante de productos industriales, lo que llevó a sectores como caucho y plástico a usar solo 47%, a minerales no metálicos a 62,4% y metalmecánica a 39,8%. Ahí un dato es clave: en marzo el Índice Construya mostró una caída brutal de 31,4% mensual.