Con 15 años de demora, la empresa Correo Argentino de la familia Macri quedó al borde de la quiebra.

La resolución la tomó la Sala B de la Cámara Comercial, a cargo de las juezas María Lilia Gomez Alonso y Matilde Ballerini. El fallo llega tras la insistencia de la fiscala Gabriela Boquin, que no solo logró frenar el intento de Macri de condonarle de 70.000 millones de pesos a su familia, sino que logró reencauzar el expediente hacia este punto clave que estaba resuelto desde el 2004 pero frenado gracias a las maniobras de los Macri. En caso de quiebra afectaría también a Socma.

En concreto, las juezas Gomez Alonso y Ballerini dispusieron “la apertura del Registro de cramdown” o salvataje. El cramdown implica el llamado público a ver si alguien quiere comprar el Correo Argentino. Si eso falla, el siguiente paso es decretar la quiebra. En su resolución las juezas evitan hablar de fechas. Se cuidan, ya que fueron indispensables para que los Macri no llegaran a esta instancia en los últimos 15 años.

A fines de noviembre, tal como informó El Destape, la fiscala Boquin insistió a las juezas de la Sala B para que resolvieran esta cuestión clave que data en expediente exactamente desde el 27 de octubre de 2004. Ese día, la propia Sala B de la Cámara Comercial dispuso el cramwdown o salvataje de Correo Argentino con las firmas de la propia Gomez Alonso junto al ya fallecido juez Enrique Manuel Butty. En su escrito, Boquin le planteó a la Sala B de la Cámara Comercial debía decidir si iniciaba el procedimiento de cramdown o salvataje, si existían las mayorías previstas por la ley para aceptar las propuestas de pago de los Macri y, en ese caso, que se analizara si esa propuesta “es o no abusiva o si se han conformado las mayorías en fraude a la ley”. Esto es clave, ya que la propia Boquin ha demostrado en distintas presentaciones que los Macri fraguaron las mayorías necesarias para la aceptación de las propuestas de pago de sus deudas.