El Observatorio de Derecho Social de la CTAA, cuyo coordinador es Luis Campos graficó el escenario de la crisis al señalar que "todavía restan meses de estancamiento y los ingresos cayeron un 5,3% en términos reales.

La magnitud de la crisis laboral también se explica con datos de diciembre 2019, las personas ocupadas fueron 6.000.600, caída que superó el menor nivel de agosto de 2011, con 5.992.000.
El acento de gravedad tiene que ver con que la población creció, en esos 8 años, alrededor del 10% y que las labores registradas se hundieron 9% respecto de la cantidad de habitantes.
Para Campos los registros del último mes del año pasado, que ofreció el Gobierno días atrás, revelan trabajo y salarios arrasados. "En comparación con un año atrás 166.758 trabajadores formales privados perdieron su empleo y los ingresos cayeron un 5,3%", remarcó el analista de la CTAA.
Desde su análisis recordó también que en 2019 la caída del empleo registrado privado fue del 2,7%, con la peor variación interanual desde 2002 mientras que el trabajo público creció un 1,5% y los cuentapropistas registrados un 3%. "En la industria el retroceso anual fue del 4,5%, en el comercio del 2,8% y en la construcción del 10,7%. El empleo registrado ni siquiera creció en los sectores cuyo comportamiento está más ligado al crecimiento de la población. Enseñanza cayó un 0,1% en el año y salud y servicios sociales un 0,3%", explicó Campos.
Las estadísticas confirmaron que "en soledad" creció el empleo en pesca (0,7%) y extracción de minerales (3,2%), "pero la contribución de estos sectores al empleo total es marginal", advirtió el coordinador de la CTAA.
Todas las luces de alarma se encienden en cuanto a producción: respecto a diciembre de 2015 perdieron su puesto 169.502 trabajadores industriales (- 13,5%) y 31.649 de la construcción (- 7,3%). Leves datos "positivos" para los últimos 4 años en enseñanza (5,4%), salud y servicios sociales (6,4%) y suministro de electricidad, luz y agua (4,9%).
El trabajo en el sector rural tuvo un incremento de 2,3%, empero por debajo del ritmo de aumento de la población.
En cuanto a números, sueldos, remuneraciones y más dentro de capítulo "demasiado tarde para lágrimas" los salarios privados registrados promediaron el 45,6% en el último año contra una inflación del 53,8%, resultando en una caída del salario real del 5,3%.
"El dilema Prat Gay para optar por elevados salarios o generar empleos, sigue siendo refutado por la realidad. Ambos valores cayeron a la vez y abrazados a las sucesivas tormentas de la crisis…", ironizó Campos.
En paralelo se conocieron los datos de la EIL de enero. Aplicando la comparación a diciembre el indicador siguió bajando, a nivel de alcanzar la peor variación mensual para este mes desde el año 2012. Respecto al corto/mediano plazo la CTAA considera que no habrá solución para los próximos meses sin crecimiento de trabajo. Sin ese tópico en el centro de la discusión política el panorama alcanará todas las variantes posibles como un denominador común: "panorama muy complicado".