En el marco de la actual pandemia, el equipo de 25 personas que conforma el equipo de guías oficiales del Teatro Colón fue enteramente dado de baja el miércoles último por parte de la empresa de turismo Eternautas, que tiene a cargo el servicio tercerizado, a pesar de ya se encontraba en vigencia el DNU dictado por el Gobierno nacional que prohíbe los despidos por 60 días.

“El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no realizó los pagos correspondientes a los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2019 y enero, febrero y marzo de 2020. Ante esta situación, y la falta de contratación del servicio, hemos tenido que dar de baja a todo el planten que trabajaba en el Teatro Colón”. Mediante este correo electrónico, y sin ningún tipo de anticipo, los 22 guías y tres coordinadores fueron echados por Eternautas (de nombre comercial Goliardos SRL) en medio de la incertidumbre por la pandemia de coronavirus.

Solo en algunos casos el mail fue acompañado de un telegrama de despido que aduce “falta de trabajo” ante “causa sobreviniente, insuperable e imprevisible frente a la pandemia epidemiológica”.

Lucas Delgado, uno de los trabajadores echados, afirmó a BAE Negocios que “los despidos son nulos” debido a que, aunque los telegramas están fechados el 30 de marzo, un día antes de emitido el DNU antidespidos, fueron recibidos dos días después, por lo que “legalmente fuimos despedidos el 1º de abril”, cuando el decreto ya estaba vigente. Además, manifestó que “el mail nos lo mandaron también el 1º de abril, por lo que al enviarlo ya sabían del DNU”.

Por su parte, Ricardo Watson, uno de los dos dueños de Eternautas, afirmó que el Gobierno de la Ciudad le debe el dinero de “los últimos seis meses y tres redeterminaciones de precios” y que la deuda que acumula su empresa es “irracional” debido a que a eso se suma que este mes dejó de percibir los ingresos que regularmente tiene por los tours históricos realizados en la Ciudad y los packs de viajes al exterior.

Sobre la cuestión del DNU, sin embargo, Watson aseguró que mandó los telegramas “el último día hábil del mes” cuando el decreto “no estaba vigente” y que lo hizo dentro de su “potestad como empleador de despedir a alguien en términos de la ley”. “No soy abogado y no sé qué dice la justicia, yo los envié el 30 de marzo”, explica, a lo que agrega que “luego la justicia dirá si el DNU es constitucional o no”.

Al mismo tiempo, fuentes cercanas al Teatro Colón reconocieron que la deuda con Eternautas efectivamente existe y que tenían estipulado saldarla entre el 20 y el 27 de marzo, pero que la suspensión de actividades por la pandemia hizo que las liquidaciones se frenasen. Y manifestaron que la voluntad de la institución es efectuar los pagos cuando las circunstancias lo permitan.

Mientras tanto, en el medio de la puja entre la empresa y el GCBA, quedaron 25 trabajadores tercerizados que a la angustia de la pandemia deben sumar la de un futuro laboral incierto.